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Mi primera clase por Skype


Recientemente he tenido la suerte de hacer mi primera clase por Skype, una experiencia que seguro muchos profesores y estudiantes se han planteado alguna vez. Llevaba mucho tiempo deseando experimentar esta forma de enseñar de la que tanto se habla, aunque no parece tener tanta demanda y, en mi caso, ha resultado ser una experiencia realmente gratificante.

Durante mucho tiempo había oído hablar de las clases por Skype (u otras plataformas similares), sobre todo, de idiomas. En internet se pueden encontrar muchas webs dedicadas a ello, anuncios en blogs de profesores o escuelas de idiomas y anuncios en sites de freelancers. Pese a ello, nunca había tenido la sensación de que la demanda fuese muy grande, no conseguía encontrar a ningún alumno que quisiese aprender de esta forma y por momentos era algo que iba descartando. Afortunadamente, acabo de descubrir el potencial de esta nueva forma de enseñanza y estoy sorprendido.

El inglés que nos enseñaron los videojuegos


En mi último post hablaba de lo sorprendente que me resultaba el nivel de inglés de algunos alumnos que pasaban horas jugando a videojuegos y pertenecían a comunidades de gamers internacionales en las que estaban obligados a aprender inglés. Este tipo de situaciones me hace darme cuenta de cuánto ha cambiado el mundo en poco más de veinte años y me llena de nostalgia al recordar aquella época en la que muy pocas personas hablaban inglés fluidamente. Eran los años en los cuales estábamos empezando a adquirir conciencia de la importancia de saber hablar inglés y en los que internet estaba cerca de aparecer.
videojuegos aprender inglés
Por aquel entonces, en el que pasábamos bastantes horas en los salones recreativos, empezábamos a aprender nuestras primeras palabras en inglés sin darnos cuenta. ¿Quién no sabía lo que significaba game over o insert coin? ¿Alguien dudaba acerca de lo que tenía que hacer cuando la máquina decía y mostraba en la pantalla press the button, next stage, start...?

Los secretos de los mejores estudiantes de idiomas


Los secretos de los mejores estudiantes de idiomasSuelo preguntarles a mis alumnos por sus hábitos con los idiomas fuera de clase. Especialmente a aquellos que sobresalen. Algunos son increíblemente buenos y siento curiosidad por saber cómo consiguen ese rendimiento y, de paso, conseguir algunos consejos para aquellos otros alumnos que necesitan ayuda u orientación sobre cómo enfocar el estudio de un nuevo idioma. Estas son las conclusiones a las que he llegado:



Dedicar mucho tiempo a oír música. Personalmente, creo que estos son los que tienen más facilidad para aprender. Porque muchos no solo escuchan sino que intentan entenderla, traducirla y cantarla. En el caso del inglés, es sorprendente cómo la música está llevando a tantos jóvenes y no tan jóvenes a aprenderlo. Además, supone de gran ayuda para asociar nuevas palabras, hay clases en las que aparece una palabra que los alumnos no entienden y cuando les recuerdas que suena mucho en el estribillo de alguna canción conocida, enseguida la identifican. En otras ocasiones son ellos los que preguntan acerca del significado del título o letra de alguna canción.

Mi ebook en Amazon pirateado en menos de una semana

Esta semana he publicado mi primer libro en Amazon, un ebook para Kindle llamado Dudas, Idioms y Phrasal Verbs. Estaba muy ilusionado pese a que era algo muy simple. Tenía ganas de saber cómo funcionaba el mundo de los libros electrónicos. Ya había leído bastante sobre ello y cualquiera sabe que todo se piratea antes o después. Prácticamente cualquier libro se puede encontrar de forma gratuita en internet. Lo que me ha llamado la atención es que he encontrado el mío, de casualidad, tras menos de una semana a la venta y con tan solo una copia vendida.

El profesor particular y el marketing

Para aquellos que intentamos ganarnos la vida dando clases particulares de idiomas, además de ser buenos profesionales, necesitamos estar continuamente encontrando nuevos alumnos, puesto que, muchos contratan profesores antes de unas vacaciones a un país extranjero, dos meses antes de pruebas de proficiencia como DELE, TOEFL, DELF...  o simplemente un alumno que optó por un profesor en lugar de por una academia de idiomas y un día termina por cualquier razón. Necesitamos tener un flujo continuo de personas a las que atender.

Por esta razón voy a exponer las que desde mi punto de vista son las mejores formas de estar siempre ahí, es decir, allá donde nos puedan encontrar quienes nos necesitan. Unos medios son gratis y otros de pago, eso ya entra dentro de las posibilidades y el plan de cada cual.

¿Qué nos está haciendo el inglés?

Hace unos meses escribí La batalla perdida contra los anglicismos explicando mi cambio de postura acerca de la influencia de los anglicismos, en contra de lo que pensaba anteriormente. Pero ayer, me encontré con otra vuelta de tuerca.

Puedo entender que un jefe de proyectos sea un project manager, un agente inmobiliario sea un broker inmobiliario o que un jefe de oficina sea un office manager. Por alguna razón necesitamos ir "modernizando" los nombres de las profesiones, no sé si por darles más estatus o porque la forma de realizar la profesión también se ha modernizado. Esto ocurre hasta sin influencia de lenguas extranjeras. Por ejemplo, lo que antes era un perito pasó a ser un ingeniero técnico, un encargado pasó a ser un gerente y al maestro de escuela se le comenzó a llamar profesor. En otros casos hay cambios en la denominación de forma oficial. A partir de ahora los universitarios serán graduados y no diplomados o licenciados. La lengua, como la vida, es algo en continua evolución y esto es normal.

11 consejos para elegir un curso de idiomas adaptado a ti

Elegir un curso de idiomas adecuado a las necesidades de cada uno consiste tanto en conocer las características acerca de qué podemos encontrar como de conocernos a nosotros mismos como estudiantes. Es muy fácil. Veámoslo.


1. ¿Para qué lo quieres aprender? Esto determinará en gran medida cómo debe ser el enfoque. No es lo mismo si quieres aprender a leerlo, si lo que quieres es alcanzar un buen nivel de conversación o quieres dominarlo por completo.

6 claves para ser un buen profesor particular de inglés


Muchas personas piensan que dar clases particulares de inglés, o algún otro idioma, es tan simple como conocer la lengua que vas a enseñar e ir a casa del alumno para hablar en ese idioma y hacer algunos ejercicios junto a él, pero entender que no es algo tan fácil es lo que puede diferenciar a alguien experimentado de otro que está comenzando. A continuación voy a exponer los puntos que creo son más importantes para convertirse en un buen profesor particular.


1) Puntualidad. Cuando se fija un horario hay que cumplirlo, no sabemos si al alumno no le importa que llegues atrasado y después te quedes un poco más o solo tiene el tiempo justo. La puntualidad además de profesionalismo transmite confianza.

2) Debes conocer las características del material con el que trabajas. Este punto es realmente importante, sobre todo, para enseñar inglés, una lengua tan estudiada, para la que existen tantos libros diferentes y que la personas necesitan para tantos fines distintos. La gran mayoría de libros que existen son buenos, pero es importante conocer las diferencias entre unos y otros. Algunos se basan más en ejercicios de gramática, otros tienen más actividades para oír y hablar, etcétera. También es importante conocer la variante del inglés que usan. Los hay en inglés americano, en inglés británico y otros que se basan en alguno de los anteriores pero tienen muchos audios con personas de otros lugares, por lo que escucharemos acentos de India, Australia, Canadá…

La batalla perdida contra los anglicismos

Hace un par de años publiqué un artículo llamado La batalla contra los anglicismos basándome en una idea que había oído muchas veces y con la que estaba de acuerdo, sobre cómo comportarse ante la ingente cantidad de anglicismos que llegan al español, como a todas las demás lenguas, en realidad, lo escribí pensando en que muchas personas no hablan inglés y creo que tampoco deberían sentirse obligadas a aprenderlo, pero claro, también hay personas que no dominan el español culto y tampoco se les debería obligar a dominarlo.

He de reconocer que dos años después me doy por vencido asumiendo que mi anterior planteamiendo partió de un manifiesto desconocimiento de la condición humana, es decir, que lo que se "debe hacer" o aquello que parece lógico no es lo que se impone, y sí, aquello que nos hace la vida más fácil. En un mundo en el que cada vez más  personas hablan inglés y además nos gusta hacer uso y/o alarde de ello, intentar que tu lengua no esté completamente invadida de anglicismos es una utopía.

La experiencia de tener un blog de idiomas



Cada blogger tiene su blog (o cada "bloguero" tiene su "bitácora", si preferís) por distintas razones: a unos simplemente les gusta hablar sobre un tema, otros buscan una forma de ganar dinero, a otros les gusta expresarse en público… En mi caso, me gusta aprender y enseñar idiomas y eso es lo que me motivó para empezar este blog y lo que me ayuda a escribir cada día con más ganas. Supongo que todos pasamos por etapas similares independientemente de la temática del blog. Como a mí siempre me ha resultado muy interesante y de gran ayuda leer las de otros blogger, os dejo con las mías:


1) Los primeros pasos. Son esos momentos en los que empiezas con toda la ilusión y, al mismo tiempo, desconocimiento de la blogosfera. Escribes unos cuantos post y te das cuenta de que no te lee nadie. En tu bitácora apenas hay visitas. Creo que es uno de los momentos cruciales aunque parezca muy prematuro, porque es una de las primeras razones que hace a muchos desistir. “Si no me lee nadie, para qué continuar”. Si decides no entrar en el “lado oscuro de la fuerza” y continúas con el blog descubrirás un mundo apasionante y llegarás a entender la razón de por qué nadie te lee si has publicado cuatro post y medio.

Logopedia y acento extranjero



Hace unos meses se me ocurrió ir a un logopeda, aquí en Brasil, para mejorar mi acento en portugués. La idea era aprender algunos fonemas que no conseguía hacer correctamente y, de paso, aprender cómo son las técnicas que se utilizan para ello.

Tras bastante tiempo buscando alguno que tuviese disponibilidad, todos parecían muy ocupados, encontré a alguien. El primer día me dijo que el tratamiento iba a requerir 6 meses. Me pareció mucho, no tenía tiempo disponible, así que tan solo hice unas cuantas sesiones para experimentar ese tipo de terapia y mejorar un poco.

Para mi sorpresa, las sesiones no consistían en dedicarse principalmente a repetir los fonemas que no conseguía hacer adecuadamente. Supongo que la mayoría pensamos que es así. Lo que debía hacer era ejercitar los músculos de la boca, repetir vocales de forma nasal y no nasal, mejorar la forma que tenía de

7 Consejos para motivar a tus alumnos de idiomas



En innumerables ocasiones nos enfrentamos a la desmotivación de nuestros alumnos y si no sabemos cómo lidiar con ello, nos arrastrará a nosotros también y acabaremos sintiéndonos frustrados. Es muy importante tener claro qué hacer para mantener motivados a los alumnos y qué respuestas dar ante las clásicas frases como: “A mí esto no me gusta”, “Estoy aquí porque mis padres me obligan” o “No tengo claro si el esfuerzo valdrá la pena”.

Tras unas semanas dándole vueltas al asunto, me he sentado a escribir una serie de puntos que, creo, pueden ser de ayuda tanto para mí, como para vosotros y para nuestros alumnos. Os dejo con ellos y espero que os sean de utilidad.



1. Si tú no estás motivado, apaga y vámonos. El profesor debe transmitir puntualidad, seriedad y un buen conocimiento de lo que enseña. Nadie quiere aprender con un profesor que no quiere enseñar o que transmite poca pasión por su trabajo. Toda la responsabilidad de este punto recae sobre nosotros.

2. Conoce los gustos de tus alumnos. Esto es elemental para poder motivarlos. Si alguien te dice que no le gusta la lengua que está estudiando pero le encanta la música, por ejemplo, lo podremos motivar diciéndole que podrá oír música en ese idioma y entender la letra de las canciones, o si le gusta la gastronomía, que podrá ver algún programa o leer algún libro sobre la cocina de los lugares en los que se hable ese idioma y entenderlo.

3. Todo el mundo debe participar en clase. Cuando a los alumnos no se les hace participar en clase se acaban aburriendo y empiezan a pensar en otra cosa. Ponerlos a practicar con el compañero o el profesor, ya sea individualmente o en grupo, hará que se muestren más activos y no pierdan la atención.

Sobre el esperanto y el futuro de las lenguas



Hace unas semanas leí una biografía sobre L. Zamenhof, el creador del esperanto, un hombre que luchó toda su vida por una idea en la que tenía grandes esperanzas y que pese a las frustraciones y la censura de la época consiguió tener éxito.

Hará aproximadamente un año, empecé a interesarme por este idioma. No sé si por aprenderlo o simplemente por entender cómo se creó y funciona. Recientemente compré un par de libros, eran muy viejos, los vendía un señor en la calle. Los encontré mientras iba paseando, los dos costaron apenas 10 reales (unos 3 euros). Uno de ellos, el más interesante, Esperanto Modelo, del año 39 y con una dedicación escrita a lápiz por un profesor portugués en el año 42, su autor, Ismael Gomes Braga. El libro narra (todo en esperanto) los distintos congresos y avatares que ocurrían en la época.

Durante algún tiempo he indagado sobre las características de este idioma, sus famosas 16 reglas y he intentado aprender un poco, pero por diversas razones no he podido continuar profundizando aunque espero continuar en cuanto tenga tiempo. Brasil es un país ideal para aprenderlo, puesto que cuenta con una de las mayores comunidades de hablantes y hay iglesias espíritas que ofrecen cursos gratuitos y donde se puede ir a practicar.

Decálogo del buen profesor de idiomas



Decálogo del buen profesor de idiomas
A la hora de enseñar idiomas cada maestrillo tiene su librillo, y nunca mejor dicho. Existen muchos métodos de enseñanza distintos y tantos estilos como profesores. Algunos consejos son elementales, como tener un buen conocimiento de la lengua que se está enseñando, ser paciente o puntual; pero creo que hay otros que a veces se pasan por alto y son tan importantes como estos, por lo que he decidido crear un decálogo del buen profesor de idiomas escogiendo los diez que creo que son más importantes, aunque estoy seguro de que muchos tendréis otros en mente, así que os animo a que dejéis cualquier comentario al respecto. Me encantaría conocer vuestro punto de vista.
Os dejo con ellos, espero que os sean de utilidad.



1. Corregir es tan importante como saber corregir. La corrección debe realizarse de modo que los alumnos entiendan que se han equivocado pero no les genere miedo a volver a equivocarse. Decir simplemente “no”, una y otra vez, y dar la respuesta correcta puede resultar perjudicial para el alumno. Existen varios métodos de corrección más efectivos. Por ejemplo, darle al alumno dos opciones, la equivocada que ha dicho y la correcta, o preguntarle si está seguro de que esa es la respuesta correcta e inducirlo a encontrar la solución a través de otras preguntas para hacerlo pensar y que sea él el que perciba el error. De ese modo aprenderá a pensar y ganará confianza al descubrir la solución por sí mismo, no por una respuesta dada por el profesor.

Palabras internacionales



Cada vez es mayor el número de personas que hablan varias lenguas extranjeras o que al menos alcanzan nociones básicas en más de una. La facilidad para viajar, internet, el desarrollo de material de estudio y la expansión de innumerables escuelas para su aprendizaje, hace que cada día haya más políglotas, hasta el punto de que Europa ya podría considerarse el primer continente políglota de la historia. 


La similitud entre lenguas latinas, el auge de la lengua inglesa y la no extremada lejanía de las lenguas germánicas hace que cada día conozcamos un poco más de otras lenguas, hasta el punto de que hay palabras que son de uso internacional sin haber sido aceptadas oficialmente en otros idiomas, dado que existe una gran parte de hablantes que conocen su significado y hacen uso de ellas.

 ¿Quién no conoce la palabra favela, del portugués de Brasil? Su uso es cada vez más común para referirse a una zona pobre y marginada de cualquier ciudad. Amigo, que tanto en portugués como en español es la misma palabra y en italiano no difiere mucho, amico. En los países anglosajones no es difícil encontrar a alguien usándola en plena conversación en inglés, aunque siga formando parte de un registro bastante informal.

Anglicismos y confusiones entre lenguas latinas


Cuando se habla inglés, hoy en día casi todo el mundo tiene como mínimo una buena base, y se intenta aprender otras lenguas latinas, a veces, es confuso recordar qué palabras del inglés se usan dentro del vocabulario de cada una y cuáles no, pues vivimos en plena recepción de anglicismos.

En algunos casos, e idiomas,  estos anglicismos se adaptan y en otros no. Lo cual complica todavía más la situación. Al mismo tiempo, da la impresión de que la influencia está llegando hasta tal punto que se acepta casi todo, incluso, cuando la palabra tomada ya tenía algún sinónimo o cuando podría haber sido creada mediante algún otro mecanismo.
 
 En el caso de Hispanoamérica, la influencia del inglés es incluso mayor que en España, sobre todo, en México, país fronterizo con EE.UU. Su gran frontera con el país norteamericano contribuye a que hagan uso de un mayor número de anglicismos. Existen otros casos curiosos como el de Colombia o Ecuador, donde se dice “un man” en lugar de un chico, señor u hombre. También llama la atención el fenómeno del “espanglish”, pero sobre esto, hablaremos otro día más detenidamente. Brasil también ha tomado muchas palabras del inglés, algunas de ellas con adaptaciones muy particulares, y entre Inglaterra y Francia, el intercambio de vocabulario ha sido continuo, por lo que cada país tiene muchas palabras de la lengua del otro.

Cuando crees que sabes inglés y no es así




Miles de estudiantes de inglés cuando teníamos cierto conocimiento de la gramática, del vocabulario, entendíamos los listening que nos ponían en clase y escribíamos aceptablemente,  partíamos hacia tierras angloparlantes, orgullosos de haber alcanzado el afamado intermediate level. El inglés, pensábamos, lo voy a dominar tras poco tiempo de estancia. Hasta que llegaba el día en que nos plantábamos allí y descubríamos que el intermediate level en nuestros países era un very basic level allí.


La cara de muchos nativos cuando intentabas hacer ese artificial y horrible buen acento y la que se nos quedaba a muchos cuando nos hablaban y solo entendíamos blablablá..., evidenciaba lo dicho anteriormente. 

Es cierto que nos podemos comunicar con las manos, en cualquier lengua, pero se supone que estamos allí para hacerlo oralmente, las técnicas de los “nadaparlantes” solo deberíamos utilizarlas en caso de emergencia.

3 tipos de errores que cometemos en español



Se pueden encontrar muy buenos artículos en internet acerca de los errores que se suelen cometer en español, sobre todo, al escribir. Pero lo que he intentado realizar en este artículo, más que señalarlos, ha sido clasificarlos, porque creo que muchos se producen por distintas causas como influencia del inglés,  falta de interés en el aprendizaje de la lengua, despistes a la hora de hablar o escribir, pereza para consultar el diccionario… Veamos esos tipos de errores que cometemos en español e intentemos mejorar nuestro uso de la lengua, aunque no siempre sea tan fácil como parece.


Los clásicos y fáciles

Los llamo así porque son aquellos en los que más nos insisten en la escuela y los que con más frecuencia podemos encontrar explicados en muchos artículos de prensa o internet. Pese a todo, se siguen encontrando con demasiada frecuencia. Algunos de los principales ejemplos son: vaya (ir)/valla (cartelera publicitaria), basto (grosero, tosco)/vasto (extenso), bello (hermoso)/vello (pelo de ciertas partes del cuerpo), tuvo (tener)/tubo (pieza hueca cilíndrica), raya (línea)/ralla (rallar), rebelar (oponer resistencia)/revelar (contar un secreto), desecho (basura, residuo)/deshecho (deshacer), absolver (quedar absuelto)/absorber (sorber), hecho (hacer)/echo (echar)…

La batalla contra los anglicismos



Hace unos días estaba leyendo un artículo acerca de los últimos anglicismos aceptados por el DRAE, muchos de ellos como extranjerismos crudos. Aunque no sé qué es peor, la verdad, si los extranjerismos crudos o las adaptaciones que se vienen haciendo de algunos de ellos. Pero voy a hablar más allá de lo que la RAE, autoridad necesaria e imprescindible, considere correcto, recomendable o haya aceptado ya o no, porque estamos en época de grandes avatares lingüísticos. No voy a pretender decirle a nadie cómo tiene que hablar, yo creo en la libertad individual y entiendo que cada persona tenga su propia idea de la lengua y sus gustos a la hora de usar el vocabulario que considere oportuno. Pero voy a dejar claro cuál es mi punto de vista.

La primera vez que escuché la frase: “Inglaterra y los EE.UU. son dos países separados por la misma lengua”, pensé que era una tontería, y seguí pensándolo durante mucho tiempo. Ahora, cada día estoy más convencido de que George Bernard Shaw se quedó corto (y lo más curioso es que era irlandés), porque no solo hay diferencias ortográficas importantes, sino que existe una concepción distinta de la lengua. En español, en plena lucha por la cohesión lingüística (con el portugués está ocurriendo igual y es una lengua mucho menos cohesionada), estamos cayendo en el (casi) todo vale (véase la palabra ceviche o cebiche o seviche o sebiche, es imposible cometer una falta de ortografía), para más inri, vivimos siendo bombardeados, o mejor dicho, dejándonos bombardear continuamente por una innumerable cantidad de vocablos anglosajones. Esto se parece cada día más a Sodoma y Gomorra, o dicho de otro modo, nos parecemos cada día más a la lengua inglesa, una lengua en la que en muchas cuestiones es casi imposible averiguar qué es correcto y qué no.

El portugués y sus curiosidades



Son muchos los que bromean con que hablar portugués no cuenta como haber aprendido un idioma nuevo. Otros creen que por saber decir unas cuantas palabras y entender un poco, saben hablarlo, cuando en un país lusófono estarían considerados hablantes de portuñol como mucho. También es frecuente encontrar casos en los que alguien hablando en español se entiende con alguien hablando en portugués. Pero estaríamos refiriéndonos a personas con algún conocimiento de la otra lengua. 

No se puede negar que entre el español y el portugués existe un grado de similitud muy elevado, sobre todo, en la gramática. Pero la realidad es que para hablar portugués correctamente hace falta estudiar mucho y vivir en un país de habla portuguesa una temporada. Como con el italiano, el catalán o el francés.