Son muchos los que bromean
con que hablar portugués no cuenta como haber aprendido un idioma nuevo. Otros
creen que por saber decir unas cuantas palabras y entender un poco, saben hablarlo,
cuando en un país lusófono estarían considerados hablantes de portuñol como mucho. También es
frecuente encontrar casos en los que alguien hablando en español se entiende
con alguien hablando en portugués. Pero estaríamos refiriéndonos a personas con
algún conocimiento de la otra lengua.
No se puede negar que
entre el español y el portugués existe un grado de similitud muy elevado, sobre
todo, en la gramática. Pero la realidad es que para hablar portugués
correctamente hace falta estudiar mucho y vivir en un país de habla portuguesa
una temporada. Como con el italiano, el catalán o el francés.
El acento es muy distinto
del español. Llegar a entenderlo no es tan complicado; reproducirlo sí tiene
sus más y sus menos porque es más nasal, lo cual entraña bastante dificultad. Lo
que resulta más confuso es lo que, a priori, puede parecer más fácil: el montón
de palabras iguales en español. Son vocablos que esconden en muchas ocasiones
falsos amigos y nos llevan a no expresar correctamente lo que queremos decir, y
cuando eso nos ha pasado varias veces, acabamos no diciendo la palabra igual al
español, cuando es la correcta, por miedo a equivocarnos.
Por ejemplo, un vagabundo, en español, es alguien que duerme en la calle, mientras que en portugués, es una persona con una vida muy desordenada. Una de sus palabras más utilizadas es pronto, que en español quiere decir “en unos momentos” y en portugués, cuando algo está pronto, está listo, preparado. Goleiro no es goleador, sino portero, porque la portería es gol, pero meter un gol, sí es fazer um gol.
Por ejemplo, un vagabundo, en español, es alguien que duerme en la calle, mientras que en portugués, es una persona con una vida muy desordenada. Una de sus palabras más utilizadas es pronto, que en español quiere decir “en unos momentos” y en portugués, cuando algo está pronto, está listo, preparado. Goleiro no es goleador, sino portero, porque la portería es gol, pero meter un gol, sí es fazer um gol.
La ortografía también
viene con “trampa”, palabra es palavra y libro es
livro, y hay muchos casos más así. Además, mientras en español muchas
palabras acaban en n y casi ninguna
en m, en portugués pasa al revés.
Existe una gran
influencia de términos procedentes del inglés. No se dice “equipo” sino time
de team, o la ternera, no es ternera,
es bife,
de beef.
En el caso del portugués
de Brasil, podemos encontrar muchas palabras de origen indígena, como abacaxi
(piña), aipim (mandioca), pipoca (palomita de maíz)… Aunque
sobre las variantes del portugués hablaremos otro día.
Y como en toda lengua
latina, tenemos el problema de encontrar palabras de un mismo origen y significado, pero con
género distinto: la origem/el origen, a árvore/el árbol o a
viagem/el viaje.
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Há muita diferença do português do Brasil para o de Portugal. Os exemplos dados são, na sua grande maioria de português do Brasil. Em Portugal não se diz time, mas sim equipa.
ResponderEliminarPipoca é pipoca em Portugal e no Brasil
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