Como os he ido contando, aunque últimamente no esté escribiendo mucho, no participé en carreras en la parte final del año pasado, pero mantuve la forma con la intención de que este fuese mi mejor año. Me había propuesto el reto de hacer tres medias maratones, pero todo ha salido mal, muy mal. Afortunadamente, de los errores es de dónde más se aprende. Voy a contaros qué ha ocurrido.
Por un lado sigo con mi problema de sobrepeso, no es algo descomunal, pero me sobran unos cuantos kilos y me había propuesto perderlos definitivamente. Al comienzo del año empecé una dieta en la que iba a bajar los hidratos de carbono, al comienzo fui drástico y durante unas semanas me sentí muy débil, esto estropeó varias semanas de entrenamiento en un momento clave en el que quería aumentar el nivel.
Posteriormente conseguí recuperarme, pese a que no estaba entrenando con placer, me estaba forzando en exceso para alcanzar el nivel deseado y finalmente llegó mi primera carrera del año, una 12k. Fue muy interesante porque nunca había corrido esa distancia. Esta prueba me sirvió para darme cuenta de que mi nivel estaba por debajo de lo que pensaba. La acabé a duras penas pese a que era una carrera muy fácil, recorrido completamente llano junto al mar, lo que amenizaba la temperatura.
Acabé destrozado, pero me propuse un reto, como no iba a estar preparado para correr en una 21k en meses, quería participar en otra 12k que había en 2 meses, para así ver cuánto habría mejorado. Pero no ha podido ser.
Como suele ser habitual, al correr siento dolor en la rodilla derecha. Hace un par de años que fui a un doctor y tras realizarme una resonancia magnética me dijo que no había nada grave, me explicó una serie de estiramientos y todo empezó a ir mejor. Tan solo sentía dolor cuando aumentaba el nivel, pero con el paso del tiempo hacía que desapareciese.
Este año me forcé demasiado para aquella carrera de 12k y quería seguir mejorando la forma para la siguiente, pero el dolor de rodilla volvió, y como estaba cansando de sentirlo con tanta frecuencia, comencé a leer algunos artículos y percibí que al correr taloneaba en exceso. Se me ocurrió cambiar la pisada, de modo que, el dolor de la rodilla desapareció milagrosamente, pero todo el dolor se pasó al tobillo, siendo incluso más fuerte.
En ese momento desistí de cualquier carrera y paré de entrenar, pero para no quedarme parado, arreglé una bicicleta vieja y comencé a salir con ella. Sentía que era más agresiva, pero curiosamente me volvió a doler la rodilla derecha. No parecía en la articulación, sino en algún músculo, de repente estaba, con problemas en la rodilla y en el tobillo, como siempre en la pierna derecha, en la que soy muy pronador.
Hoy, tras dos meses he vuelto a correr, aunque sigo con algunas molestias el dolor ha bajado mucho. Tan solo he corrido veinte minutos, espero levantarme bien mañana.
Lo que voy a hacer ahora es coger un plan de entrenamiento para 10k, con un estiramiento más completo que el de antes y recomenzar. No voy a volver a estresarme por participar en ninguna carrera y voy respetar más la intensidad y el tiempo de descanso.
Mostrando entradas con la etiqueta 10K. Mostrar todas las entradas
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Sigo en forma
Finalmente vuelvo a escribir tras algún tiempo. Han sido unos meses de poca actividad, tras la última carrera sobre la que escribí no he participado en ninguna otra. Era algo que ya tenía previsto, aunque estaba con la duda de si iba a correr en alguna a finales de este año y finalmente opté por no hacerlo.
Ha sido un buen año, he conseguido mi mejor marca en 10k, he vuelto a terminar una 21k sin problemas y participé en una 15k que me gustó bastante.
Como todos los años, sabía que en la segunda parte del año mi ritmo iba a decaer por causa del trabajo. No participar en más pruebas ya lo tenía asumido, el reto era otro: conseguir mantenerme en forma para estar en mejores condiciones de cara al comienzo de 2019.
Por estar en forma me refiero, a conseguir correr durante una hora sin problemas. El año pasado estuve varias semanas sin poder correr ningún día y perdí la forma hasta el punto de que tardé algunos meses en recuperarla, el año anterior fue igual y este he intentado evitarlo por todos los medios. Al comienzo pensé que no iba a tener problemas, pero llegados septiembre y octubre, dos de los meses en los que más tengo que trabajar, mi nivel cayó bastante, corría con muy poca frecuencia y cada vez menos tiempo, estaba siendo incapaz de pasar de 35 minutos. Empecé a pensar que este año tampoco iba a poder conseguirlo.
Afortunadamente, cuando ya lo daba todo por perdido, llegó noviembre, un mes de bastante trabajo, pero con varios días festivos y esos días fueron mi salvación, conseguí energía y tiempo para correr varios días durante una hora, incluso uno de ellos, conseguí correr una hora un día y 35 minutos al día siguiente. El reto parecía superado, sin embargo, un par de semanas después tuve otro pequeño bache que me hizo dudar, aunque lo he superado y esta semana he conseguido salir a correr durante dos días, una hora cada uno. Ya lo he conseguido, pues a partir de diciembre es cuando más tiempo tengo. Ahora el tiempo y esfuerzo que he invertido otros años en intentar recuperar la forma, lo podré dedicar a mejorar y todo esto llega en un momento idóneo, porque mi horario de trabajo va a cambiar el próximo año y podré permitirme metas mayores.
Todavía no he decidido en qué carreras voy a participar el año aunque ya estoy haciéndomela idea. En breve os lo contaré. Lo único que tengo claro es que espero que 2019 sea mi año más activo y cuando más escriba en este blog. Estad atentos a las próximas publicaciones porque os daré más información. Hasta pronto.
Mi entrenamiento para mi última 21k
Acabo de participar en la Rio City Half Marathon 2018. He cumplido mi objetivo de terminarla sin problemas, aunque no he podido bajar de 2 horas.
Os voy a explicar cómo ha sido el entrenamiento que he realizado.
Todo empezó durante mi periodo de vacaciones. Por cuestiones de trabajo durante la mitad del año no puedo entrenar mucho. El año pasado mi nivel fue decayendo progresivamente. Esto me irritó bastante. Por suerte, aproveché que llegado noviembre vuelvo a tener bastante tiempo libre hasta febrero. Entonces, me lo tomé en serio y recuperé un gran estado de forma. De hecho, el mejor de los últimos años. Ha sido sorprendente, circuitos por los que solía entrenar, en círculo o línea recta, los hice por duplicado, algo que nunca había conseguido antes. De este modo, decidí inscribirme en una carrera que se realizaba justo al final de mis vacaciones. Pensaba que era una oportunidad única para bajar de los 50 min en 10 kilómetros, y así fue.
El buen resultado de esa primera carrera de este año me dio confianza y me hizo decidirme a participar de nuevo en una prueba de 21km.
El entrenamiento para esta lo basé en una tirada larga de 1:30 cada final de semana. Creo que esa ha sido la clave, pues durante unos tres meses no he fallado ni un solo día. Y uno o dos días de entrenamiento entre semana, normalmente fue uno por falta de tiempo. Pero para compensar la falta de frecuencia corría casi una hora.
Mi cálculo fue el siguiente, un poco arriesgado: si consigo hacer 1 hora y 30 min (15km) con holgura, el día de la carrera, conseguiré hacer 6 más y llegaré a la meta sin problemas. Y, a diferencia de lo planeado el año pasado, esta vez sí ha dado resultado. Obvio que ha sido un resultado que me ha permitido llegar a meta, no realizar un gran tiempo, pero el objetivo está cumplido. También creo que ha sido importante haber participado en dos carrera de diez kilómetros antes, esto me ayudó a fortalecer los músculos de las piernas. La intensidad de ambas, especialmente la última, pues se realizó dos semanas antes de la media maratón.
La semana anterior a la carrera hice una tirada larga de 1 hora y 30 min, no terminé muy cansado, y dos días después conseguí correr 1 hora y 15 min sin grandes problemas. A partir de ese momento sentí que había alcanzado el nivel que esperaba, comencé a creer en mis posibilidades y todo ha salido según lo previsto.
En la próxima de 21k el objetivo será bajar de las 2 horas, para ello, necesitaré un plan de entrenamiento más intenso, pero seguro que lo conseguiré. Este año estoy más en forma que el anterior, pero menos que el siguiente.
Ahora, a seguir entrenando. Mi estado de forma determinará cuáles serán los siguientes retos.
Os voy a explicar cómo ha sido el entrenamiento que he realizado.
Todo empezó durante mi periodo de vacaciones. Por cuestiones de trabajo durante la mitad del año no puedo entrenar mucho. El año pasado mi nivel fue decayendo progresivamente. Esto me irritó bastante. Por suerte, aproveché que llegado noviembre vuelvo a tener bastante tiempo libre hasta febrero. Entonces, me lo tomé en serio y recuperé un gran estado de forma. De hecho, el mejor de los últimos años. Ha sido sorprendente, circuitos por los que solía entrenar, en círculo o línea recta, los hice por duplicado, algo que nunca había conseguido antes. De este modo, decidí inscribirme en una carrera que se realizaba justo al final de mis vacaciones. Pensaba que era una oportunidad única para bajar de los 50 min en 10 kilómetros, y así fue.
El buen resultado de esa primera carrera de este año me dio confianza y me hizo decidirme a participar de nuevo en una prueba de 21km.
El entrenamiento para esta lo basé en una tirada larga de 1:30 cada final de semana. Creo que esa ha sido la clave, pues durante unos tres meses no he fallado ni un solo día. Y uno o dos días de entrenamiento entre semana, normalmente fue uno por falta de tiempo. Pero para compensar la falta de frecuencia corría casi una hora.
Mi cálculo fue el siguiente, un poco arriesgado: si consigo hacer 1 hora y 30 min (15km) con holgura, el día de la carrera, conseguiré hacer 6 más y llegaré a la meta sin problemas. Y, a diferencia de lo planeado el año pasado, esta vez sí ha dado resultado. Obvio que ha sido un resultado que me ha permitido llegar a meta, no realizar un gran tiempo, pero el objetivo está cumplido. También creo que ha sido importante haber participado en dos carrera de diez kilómetros antes, esto me ayudó a fortalecer los músculos de las piernas. La intensidad de ambas, especialmente la última, pues se realizó dos semanas antes de la media maratón.
La semana anterior a la carrera hice una tirada larga de 1 hora y 30 min, no terminé muy cansado, y dos días después conseguí correr 1 hora y 15 min sin grandes problemas. A partir de ese momento sentí que había alcanzado el nivel que esperaba, comencé a creer en mis posibilidades y todo ha salido según lo previsto.
En la próxima de 21k el objetivo será bajar de las 2 horas, para ello, necesitaré un plan de entrenamiento más intenso, pero seguro que lo conseguiré. Este año estoy más en forma que el anterior, pero menos que el siguiente.
Ahora, a seguir entrenando. Mi estado de forma determinará cuáles serán los siguientes retos.
Carrera de Lapa 2018
Acabo de llegar de una carrera de 10km en Lapa, centro histórico de Rio de Janeiro, y perteneciente al Circuito Rio Antigo.
Como suele ser habitual por estas fechas, día despejado y altas temperaturas. Era la primera vez que participo en una carrera por el centro de la ciudad, en lugar de cerca de la playa, aunque realmente no queda muy lejos. Ha sido una gran experiencia y he notado un gran cambio respecto a otras pruebas.
Al haber sido por dentro del centro histórico, algunos tramos se producían dentro de calles empedradas y muy estrechas, por lo que era difícil tanto mantener el ritmo como adelantar. Por otra lado, era fácil encontrar un lado de sombra por el que poder correr y evitar el sol.
A diferencia de lo ocurrido en otras carreras, no había señalizaciones a cada kilómetro, salvo en los cuatro últimos, lo cual me hizo correr un poco despistado y me ha hecho darme cuenta de lo engañosas que pueden ser la sensaciones pues, me sentía con mucha más energía que en otras carreras desde el comienzo y al llegar al km 6 me di cuenta de que mantenía el ritmo de siempre. Es extraño, porque a veces parece que el cuerpo no tiene fuerza y realmente estamos consiguiendo correr al mismo ritmo que cuando nos parece que estamos a tope.
Como he dicho, me he encontrado un circuito completamente diferente a lo que estoy acostumbrado: calles estrechas y cortas, dificultad para adelantar, problemas para mantener el ritmo y no tenía una referencia de los kms que iba pasando hasta llegado al seis. Esta mezcla de condicionantes la han convertido en una prueba muy atractiva y me ha demostrado que no importa solo la distancia sino también el trazado. Finalmente, conseguí llegar en 51:11. Bastante lejos del tiempo de mi última 10k, pero como os conté, en aquella conocía el recorrido a la perfección, en esta me he sentido perdido.
Dentro de dos semanas participaré en una media maratón. Espero mejorar el tiempo del año pasado. No os despistéis porque os seguiré informando. Hasta la próxima.
Como suele ser habitual por estas fechas, día despejado y altas temperaturas. Era la primera vez que participo en una carrera por el centro de la ciudad, en lugar de cerca de la playa, aunque realmente no queda muy lejos. Ha sido una gran experiencia y he notado un gran cambio respecto a otras pruebas.
Al haber sido por dentro del centro histórico, algunos tramos se producían dentro de calles empedradas y muy estrechas, por lo que era difícil tanto mantener el ritmo como adelantar. Por otra lado, era fácil encontrar un lado de sombra por el que poder correr y evitar el sol.
A diferencia de lo ocurrido en otras carreras, no había señalizaciones a cada kilómetro, salvo en los cuatro últimos, lo cual me hizo correr un poco despistado y me ha hecho darme cuenta de lo engañosas que pueden ser la sensaciones pues, me sentía con mucha más energía que en otras carreras desde el comienzo y al llegar al km 6 me di cuenta de que mantenía el ritmo de siempre. Es extraño, porque a veces parece que el cuerpo no tiene fuerza y realmente estamos consiguiendo correr al mismo ritmo que cuando nos parece que estamos a tope.
Como he dicho, me he encontrado un circuito completamente diferente a lo que estoy acostumbrado: calles estrechas y cortas, dificultad para adelantar, problemas para mantener el ritmo y no tenía una referencia de los kms que iba pasando hasta llegado al seis. Esta mezcla de condicionantes la han convertido en una prueba muy atractiva y me ha demostrado que no importa solo la distancia sino también el trazado. Finalmente, conseguí llegar en 51:11. Bastante lejos del tiempo de mi última 10k, pero como os conté, en aquella conocía el recorrido a la perfección, en esta me he sentido perdido.
Dentro de dos semanas participaré en una media maratón. Espero mejorar el tiempo del año pasado. No os despistéis porque os seguiré informando. Hasta la próxima.
Carrera del Circuito do Sol 2018
Ya había comentado que no quería correr de nuevo en el Aterro do Flamengo. Aunque estoy seguro de que es uno de los lugares más bellos del mundo para correr, hacerlo siempre allí cansa. Pero me llegó un email con esta carrera que además de tener un precio promocional coincidía con el final de mis vacaciones, por lo que iba a estar en pleno estado de forma y lleno de energía para conseguir esa meta que me había propuesto, bajar de los 50 min en una 10k. Me apunté y así ha sido la prueba:
Llegó la hora de comenzar la carrera y todo empezó como en las últimas: no me sentía con mucha energía, el cuerpo estaba frío y además notaba que había dormido pocas horas. Hice el primer kilómetro en 4:35. Cuando acabé el segundo ya llevaba una media de 5 minutos por kilómetro y en ese momento comencé a pensar que difícilmente iba a conseguir bajar de los 50 min si en los primeros kilómetros no conseguía bajar esa media. Cuando llegué al kilómetro 4 mi media estaba levemente por encima de los 5 min/km. En ese momento no paraba de pensar qué estaba saliendo mal. En aquellos primeros kms el terreno era completamente plano, incluso experimenté una pequeña bajada, pero el cuerpo no respondía y yo no paraba de buscar la causa: ¿Tal vez no había entrenado tanto como pensaba? ¿Sería que en el fondo me faltaba motivación?, ¿Estaba al 100% fisicamente? ¿El problema era mi peso?... Mientras me hacía todas esas preguntas iba avanzando a medida que mantenía el ritmo de las últimas carreras. Me acordaba de cómo años antes mi cuerpo entraba en calor y conseguía dar largos sprints, eso parecía que ya no me iba a ocurrir. Y entre tantos planteamientos ya entrado en el kilómetro 6 me propuse acelerar, de modo que conseguí llegar al siete en una media de 5 min/km. En ese momento, mientras realizaba una bajada miré hacía el lado derecho, por dónde iba a hacer la vuelta y vi que marcaba el km 9. Conocía el circuito y sabía que el tramo final iba a ser de subida, pero creí que tras la subida, el final estaba más lejos. Pensé que era yo quien debería exigirle más a mi cuerpo y no esperar a tener el día perfecto. De modo que perdí el miedo a quedarme sin fuerzas para el trayecto final, comencé a acelerar y sentí que los músculos de mis piernas estaban en perfecto estado, en ese momento sentí que todo el entrenamiento había valido la pena, mi resistencia muscular había aumentado mucho, entonces decidí correr todo lo que podía y aprovechar el fin de la bajada. No sé a qué velocidad debí correr pero cuando llegué al kilómetro ocho mi media estaba por debajo de 5 minutos y aunque la subida comenzaba, me sentía con fuerzas para mantener ese ritmo. Llegué al kilómetro 9 y no me lo podía creer, tenía más de 6 minutos para hacer el último kilómetro y llegar por debajo de los 50 minutos. Había conseguido aumentar el ritmo en el tramo final y todo cuesta arriba, como en los viejos tiempos. Sabía que lo iba a conseguir. Comencé a correr todo lo que podía pero no veía la meta, estaba haciendo la parte más pronunciada de la subida, que era en curva, y cuando finalmente la terminé vi la meta al fondo, aceleré todo lo que pude y conseguí mi récord personal: 48 min y 59 segundos.
Creo que voy a recordar este día durante mucho tiempo. Tenía muchas ganas de conseguir esta marca y, aunque me ha costado, la he conseguido de la mejor manera posible, con una gran carrera llena de incertidumbre hasta el final. Lleno de satisfacción os dejo y gracias por leerme. Espero haberos motivado.
Llegó la hora de comenzar la carrera y todo empezó como en las últimas: no me sentía con mucha energía, el cuerpo estaba frío y además notaba que había dormido pocas horas. Hice el primer kilómetro en 4:35. Cuando acabé el segundo ya llevaba una media de 5 minutos por kilómetro y en ese momento comencé a pensar que difícilmente iba a conseguir bajar de los 50 min si en los primeros kilómetros no conseguía bajar esa media. Cuando llegué al kilómetro 4 mi media estaba levemente por encima de los 5 min/km. En ese momento no paraba de pensar qué estaba saliendo mal. En aquellos primeros kms el terreno era completamente plano, incluso experimenté una pequeña bajada, pero el cuerpo no respondía y yo no paraba de buscar la causa: ¿Tal vez no había entrenado tanto como pensaba? ¿Sería que en el fondo me faltaba motivación?, ¿Estaba al 100% fisicamente? ¿El problema era mi peso?... Mientras me hacía todas esas preguntas iba avanzando a medida que mantenía el ritmo de las últimas carreras. Me acordaba de cómo años antes mi cuerpo entraba en calor y conseguía dar largos sprints, eso parecía que ya no me iba a ocurrir. Y entre tantos planteamientos ya entrado en el kilómetro 6 me propuse acelerar, de modo que conseguí llegar al siete en una media de 5 min/km. En ese momento, mientras realizaba una bajada miré hacía el lado derecho, por dónde iba a hacer la vuelta y vi que marcaba el km 9. Conocía el circuito y sabía que el tramo final iba a ser de subida, pero creí que tras la subida, el final estaba más lejos. Pensé que era yo quien debería exigirle más a mi cuerpo y no esperar a tener el día perfecto. De modo que perdí el miedo a quedarme sin fuerzas para el trayecto final, comencé a acelerar y sentí que los músculos de mis piernas estaban en perfecto estado, en ese momento sentí que todo el entrenamiento había valido la pena, mi resistencia muscular había aumentado mucho, entonces decidí correr todo lo que podía y aprovechar el fin de la bajada. No sé a qué velocidad debí correr pero cuando llegué al kilómetro ocho mi media estaba por debajo de 5 minutos y aunque la subida comenzaba, me sentía con fuerzas para mantener ese ritmo. Llegué al kilómetro 9 y no me lo podía creer, tenía más de 6 minutos para hacer el último kilómetro y llegar por debajo de los 50 minutos. Había conseguido aumentar el ritmo en el tramo final y todo cuesta arriba, como en los viejos tiempos. Sabía que lo iba a conseguir. Comencé a correr todo lo que podía pero no veía la meta, estaba haciendo la parte más pronunciada de la subida, que era en curva, y cuando finalmente la terminé vi la meta al fondo, aceleré todo lo que pude y conseguí mi récord personal: 48 min y 59 segundos.
Creo que voy a recordar este día durante mucho tiempo. Tenía muchas ganas de conseguir esta marca y, aunque me ha costado, la he conseguido de la mejor manera posible, con una gran carrera llena de incertidumbre hasta el final. Lleno de satisfacción os dejo y gracias por leerme. Espero haberos motivado.
Comienzo la temporada
Mañana participo en la primera carrera del año, será de 10km y también estoy inscrito en la siguiente, que será de la misma distancia. No sabía muy bien cómo abordar el año y creo que lo voy a hacer de la manera más simple, con varias 10k. Ya os comenté que en abril estaba dudando entre una de 15 o 21. Posteriormente apareció la opción ideal: hacer 10 ahora, 15 en abril y 21 en mayo, pero cuando miré el calendario me di cuenta que tanto la de 15 como la de 21 son en fines de semana en los que el sábado es festivo y yo que siempre trabajo los sábados posiblemente viaje, así que, aunque era la mejor opción y quería hacerlo, he decidido dejarlo a un lado y posiblemente consiga participar en la mismas pruebas el año que viene.
Me quedé un poco decepcionado porque el aumento progresivo de la distancia me ayudaría a ir mejorando paulatinamente. Por suerte, recibí un email de otro de los circuitos en los que quería participar, el Circuito Rio Antigo, que afortunadamente, no se realiza en los mismo lugares que la mayoría de carreras, Aterro do Flamengo. Este circuito consta de 4 carreras de 10km, todas por el centro de la ciudad, pero cada una en un lugar diferente. Estoy seguro de que me va a encantar. Por lo pronto, la primera será en un conocido lugar del centro, los arcos da Lapa. Estoy deseando que llegue ese día, será el 25 de marzo.
Por el momento, estoy centrado en la prueba de mañana, creo que es una gran ocasión para conseguir bajar de los 50 min. Realmente es la razón por la que me inscribí. He estado de vacaciones hasta esta semana y he podido entrenar bastante. Mañana hay que poner toda la carne en el asador. Es una carrera perteneciente al Circuito do Sol, en el que tan solo voy a participar en esta, pero en la que seguro que todo va a salir bien. Mañana os cuento.
Me quedé un poco decepcionado porque el aumento progresivo de la distancia me ayudaría a ir mejorando paulatinamente. Por suerte, recibí un email de otro de los circuitos en los que quería participar, el Circuito Rio Antigo, que afortunadamente, no se realiza en los mismo lugares que la mayoría de carreras, Aterro do Flamengo. Este circuito consta de 4 carreras de 10km, todas por el centro de la ciudad, pero cada una en un lugar diferente. Estoy seguro de que me va a encantar. Por lo pronto, la primera será en un conocido lugar del centro, los arcos da Lapa. Estoy deseando que llegue ese día, será el 25 de marzo.
Por el momento, estoy centrado en la prueba de mañana, creo que es una gran ocasión para conseguir bajar de los 50 min. Realmente es la razón por la que me inscribí. He estado de vacaciones hasta esta semana y he podido entrenar bastante. Mañana hay que poner toda la carne en el asador. Es una carrera perteneciente al Circuito do Sol, en el que tan solo voy a participar en esta, pero en la que seguro que todo va a salir bien. Mañana os cuento.
Altibajos y sobreentrenamiento
Como muchos habréis percibido, este blog, es decir, yo como runner, está de altos y bajos, no solamente por los distintos lugares en los que he ido viviendo sino, además, en distintos momentos, aun viviendo en el mismo lugar. Recientemente he pasado uno de esos baches. Esos momentos en los que no encuentras mucho tiempo para entrenar y cuando tienes tiempo sales y no encuentras fuerzas. Son situaciones que generan mucho pesimismo, cuando estamos mal pensamos que vamos a estar así mucho tiempo y cuando estamos bien pensamos que vamos a estar así mucho tiempo.
Me daba cuenta de que no conseguía entrenar bien por lo que era mejor olvidar cualquier tipo de nuevo reto. Y los retos son el motor.
Finalmente, se acercó el final del año, llegaron algunos días festivos, comencé a tener fuerzas, empecé a plantearme cómo sería el próximo año, y de la noche a la mañana conseguí salir a entrenar con una fuerza descomunal. Estoy en uno de esos momentos en los que parece que te sobra energía y que nada te podrá parar. Por suerte, la voz de la experiencia me dice que más allá de lo que siento, es un estado temporal que se invertirá y volverá y se invertirá y volverá...
El kid de la cuestión es que estoy aprovechando y mucho este momento. Tal vez en exceso. Por ello lo del sobreentrenamiento.
Hasta hace poco corría entre 50 minutos y 1 hora los sábados y un día o dos (normalmente uno) entre 30 y 40 minutos durante la semana. Ahora salgo a correr cada dos o tres días y siempre una hora. Mi obsesión por bajar de los 50 minutos en 10k y volver a hacer una media maratón en un tiempo razonable me llevan a aprovechar estos días al máximo. Pero creo que estoy forzando demasiado. Ayer volví a correr 1 hora, incluso algo más. Acabé destrozado. Cuando llegué a casa tenía muchas cosas que hacer y estaba de un pésimo humor. Hoy por la mañana me he levantado igual.
Desde hace unos años, cuando entreno más de la cuenta, me pongo de mal humor porque me falta energía para las otras cosas que tengo que hacer y correr se convierte más en una obligación que en algo placentero. Es el precio que tengo que pagar por no tener todo el año para mantener la constancia que me gustaría.
Quería salir a correr mañana. ¿Pero voy a salir a correr para volver destrozado (sin haberme recuperado completamente del último entrenamiento) para estar malhumorado el último día del año? Y si no entreno, ¿cómo voy a llegar al nivel que me hace falta para febrero o marzo?
Y ese es el gran dilema en el que me debato llegadas estas fechas y estoy seguro de que no soy el único.
No es la primera vez que siento síntomas por sobreentrenamiento. A diferencia de hace unos años, además de manifestarse de otra manera, veía en el running una forma de entretenimiento. Ahora también, pero creo que pesa más el sentirse en forma y saber que puedo continuar alcanzando ciertas cotas. Las personas que rondamos los 34 años, todavía podemos correr a un nivel aceptable, aunque nuestro cuerpo sea muy diferente a hace diez años, pero a la hora de recuperarse de grandes esfuerzos es cuando se sienten esos años y esos kilos de más. Por suerte, con motivación todo es posible.
Me daba cuenta de que no conseguía entrenar bien por lo que era mejor olvidar cualquier tipo de nuevo reto. Y los retos son el motor.
Finalmente, se acercó el final del año, llegaron algunos días festivos, comencé a tener fuerzas, empecé a plantearme cómo sería el próximo año, y de la noche a la mañana conseguí salir a entrenar con una fuerza descomunal. Estoy en uno de esos momentos en los que parece que te sobra energía y que nada te podrá parar. Por suerte, la voz de la experiencia me dice que más allá de lo que siento, es un estado temporal que se invertirá y volverá y se invertirá y volverá...
El kid de la cuestión es que estoy aprovechando y mucho este momento. Tal vez en exceso. Por ello lo del sobreentrenamiento.
Hasta hace poco corría entre 50 minutos y 1 hora los sábados y un día o dos (normalmente uno) entre 30 y 40 minutos durante la semana. Ahora salgo a correr cada dos o tres días y siempre una hora. Mi obsesión por bajar de los 50 minutos en 10k y volver a hacer una media maratón en un tiempo razonable me llevan a aprovechar estos días al máximo. Pero creo que estoy forzando demasiado. Ayer volví a correr 1 hora, incluso algo más. Acabé destrozado. Cuando llegué a casa tenía muchas cosas que hacer y estaba de un pésimo humor. Hoy por la mañana me he levantado igual.
Desde hace unos años, cuando entreno más de la cuenta, me pongo de mal humor porque me falta energía para las otras cosas que tengo que hacer y correr se convierte más en una obligación que en algo placentero. Es el precio que tengo que pagar por no tener todo el año para mantener la constancia que me gustaría.
Quería salir a correr mañana. ¿Pero voy a salir a correr para volver destrozado (sin haberme recuperado completamente del último entrenamiento) para estar malhumorado el último día del año? Y si no entreno, ¿cómo voy a llegar al nivel que me hace falta para febrero o marzo?
Y ese es el gran dilema en el que me debato llegadas estas fechas y estoy seguro de que no soy el único.
No es la primera vez que siento síntomas por sobreentrenamiento. A diferencia de hace unos años, además de manifestarse de otra manera, veía en el running una forma de entretenimiento. Ahora también, pero creo que pesa más el sentirse en forma y saber que puedo continuar alcanzando ciertas cotas. Las personas que rondamos los 34 años, todavía podemos correr a un nivel aceptable, aunque nuestro cuerpo sea muy diferente a hace diez años, pero a la hora de recuperarse de grandes esfuerzos es cuando se sienten esos años y esos kilos de más. Por suerte, con motivación todo es posible.
Resumen del 2017
Se acaba 2017. El año en el que he vuelto al running de verdad y la primera vez que me he planteado el año como si fuese una temporada. Unos objetivos se han cumplido y otros no, pero la sensación que me llevo es muy positiva. Ahora conozco la mayoría de carreras, de circuitos y de lugares en los que se puede correr en Rio de Janeiro. También he participado y completado por primera vez un circuito y he vuelto a participar en una media maratón, varios años después. En el Circuito das Estações me lo he pasado muy bien aunque no haya logrado hacer cada etapa en un tiempo inferior a la anterior y no haya conseguido bajar de los 50 min en ninguna de las etapas. La experiencia de los 21km me ha mostrado que estoy muy lejos del nivel de otros tiempos pero el trayecto fue precioso y la experiencia realmente buena. Tal vez lo vuelva a intentar en 2018.
Todavía estoy dándole vuelta a cómo será el próximo año. Cuántas carreras, dónde y de qué distancia. El calendario y las temperaturas serán clave. Estoy muy ilusionado y seguramente participaré en lugares en los que todavía no lo he hecho. Barajo varias opciones que os iré contando en breve y ya tengo el primer reto pendiente.
La próxima semana comienzan mis vacaciones, en las que aprovecharé para continuar con un entrenamiento más intensivo que empecé hace unas semanas. Estoy con ganas e ilusión, seguro que habrá grandes experiencias porque el running es eso, un conjunto de grandes experiencias.
Gracias por estar ahí y feliz Navidad. Os tendré informados de todo.
Todavía estoy dándole vuelta a cómo será el próximo año. Cuántas carreras, dónde y de qué distancia. El calendario y las temperaturas serán clave. Estoy muy ilusionado y seguramente participaré en lugares en los que todavía no lo he hecho. Barajo varias opciones que os iré contando en breve y ya tengo el primer reto pendiente.
La próxima semana comienzan mis vacaciones, en las que aprovecharé para continuar con un entrenamiento más intensivo que empecé hace unas semanas. Estoy con ganas e ilusión, seguro que habrá grandes experiencias porque el running es eso, un conjunto de grandes experiencias.
Gracias por estar ahí y feliz Navidad. Os tendré informados de todo.
Última carrera del año
Se acerca el final del año y con él la última carrera. En poco más de una semana habré participado en la última etapa del Circuito das Estações 2017. No podré conseguir haber realizado cada carrera en menos tiempo que la anterior, pero voy con la ilusión de bajar por primera vez de los 50 minutos.
Había tenido un periodo en el que me sentía realmente cansado, no encontraba fuerzas para intensificar los entrenamientos, pero por suerte estas últimas semanas todo se ha invertido, estoy consiguiendo correr tres días por semana, cada vez con más intensidad y me he dado cuenta de que sin haberlo percibido mi nivel había bajado respecto al principio del año, seguramente esto explique lo que me ocurrió en la última prueba.
De cara a esta etapa, voy con confianza, me encuentro con fuerzas y será un reto interesante contra el reloj, aunque tengo que reconocer que pese a que las sensaciones son muy buenas no tengo muy claro cuál es mi nivel. Lo que si está claro es que lucharé como nunca porque quiero acabar el año con buen sabor de boca y comenzar el siguiente motivado. Además, quiero demostrarme que sigo teniendo esa capacidad de superar retos que siempre me había caracterizado.
Había tenido un periodo en el que me sentía realmente cansado, no encontraba fuerzas para intensificar los entrenamientos, pero por suerte estas últimas semanas todo se ha invertido, estoy consiguiendo correr tres días por semana, cada vez con más intensidad y me he dado cuenta de que sin haberlo percibido mi nivel había bajado respecto al principio del año, seguramente esto explique lo que me ocurrió en la última prueba.
De cara a esta etapa, voy con confianza, me encuentro con fuerzas y será un reto interesante contra el reloj, aunque tengo que reconocer que pese a que las sensaciones son muy buenas no tengo muy claro cuál es mi nivel. Lo que si está claro es que lucharé como nunca porque quiero acabar el año con buen sabor de boca y comenzar el siguiente motivado. Además, quiero demostrarme que sigo teniendo esa capacidad de superar retos que siempre me había caracterizado.
¿21 o 15?
Se acerca el final del año y comienzo a plantearme cómo haré el siguiente. Este está saliendo bastante bien: cuatro carreras de 10km y una de 21. Mi principal duda está en el mes de marzo, hay dos carreras que me interesan: una media maratón y otra de 15km, y no sé por cuál optar.
La opción que más me gusta es la de los 21km pero tengo que ser realista, la realizada este año no salió muy bien. No consigo bajar de los 85 kilos, lo he intentado muchas veces, y mientras entrenaba para aquella media maratón no disfrutaba, tenía que hacer tiradas largas que se me hacían excesivamente largas y me empezaba a parecer más un sacrifico excesivo que diversión. Como ventaja cuento con que de diciembre a febrero son los meses en los que voy a tener más tiempo para entrenar, por lo que mi estado de forma puede alcanzar un buen nivel, pero como he dicho anteriormente, tal vez, 21 sean demasiados kilómetros. Además, es el periodo de verano aquí en Brasil y las temperaturas dificultan mucho los entrenamientos.
La opción de 15 kilómetros es muy interesante, como distancia está muy bien, sé que la acabaría sin problemas. Y solo he corrido esa distancia una vez, por lo que me resulta bastante atractiva. En contra está que el reto es menor y que se realiza en Aterro do Flamengo, lugar en el que se celebran la gran mayoría de carreras, cosa me que aburre mucho. De hecho, me he propuesto no participar en ninguna prueba allí el próximo año.
Estoy con muchas dudas, ahora me encuentro con bastantes fuerzas y ganas, mientras que hace un mes parecía no encontrar fuerzas por ningún lugar. Me encantaría optar por la media maratón. De cualquiera de las maneras, los dos próximos meses de entrenamiento marcarán el camino.
La opción que más me gusta es la de los 21km pero tengo que ser realista, la realizada este año no salió muy bien. No consigo bajar de los 85 kilos, lo he intentado muchas veces, y mientras entrenaba para aquella media maratón no disfrutaba, tenía que hacer tiradas largas que se me hacían excesivamente largas y me empezaba a parecer más un sacrifico excesivo que diversión. Como ventaja cuento con que de diciembre a febrero son los meses en los que voy a tener más tiempo para entrenar, por lo que mi estado de forma puede alcanzar un buen nivel, pero como he dicho anteriormente, tal vez, 21 sean demasiados kilómetros. Además, es el periodo de verano aquí en Brasil y las temperaturas dificultan mucho los entrenamientos.
La opción de 15 kilómetros es muy interesante, como distancia está muy bien, sé que la acabaría sin problemas. Y solo he corrido esa distancia una vez, por lo que me resulta bastante atractiva. En contra está que el reto es menor y que se realiza en Aterro do Flamengo, lugar en el que se celebran la gran mayoría de carreras, cosa me que aburre mucho. De hecho, me he propuesto no participar en ninguna prueba allí el próximo año.
Estoy con muchas dudas, ahora me encuentro con bastantes fuerzas y ganas, mientras que hace un mes parecía no encontrar fuerzas por ningún lugar. Me encantaría optar por la media maratón. De cualquiera de las maneras, los dos próximos meses de entrenamiento marcarán el camino.
Circuito das Estaçoes 2017. Etapa de Primavera
Podría haber sido mi mejor 10K y ha acabado siendo la carrera más confusa en la que he participado. Para comenzar, el clima. Tras unos días bastante cálidos, inesperadamente el viernes bajaron las temperaturas y el sábado llovió mucho, hasta el punto de que comencé a pensar que si seguía lloviendo así, tal vez, no habría carrera; si estaba nublado o llovía solo un poco sería perfecto.
Finalmente, el cielo ha amanecido soleado. Cuando llegué, resultó que habían cambiado el punto de partida. Tuve que caminar unos 3 kilómetros y luego supe que la carrera iba a comenzar una hora más tarde de lo previsto. Una hora más tarde en un día de sol supone aguantar unos cuantos grados más.
Llegó la hora de comenzar, conocía la zona, pero como habían cambiado la salida no sabía dónde iba a terminar. Arrancó la prueba y cuando llevaba aproximadamente 3 kilómetros percibí que había una confusión total con los carteles que anunciaban las distancias porque había una 5km, una 10km y otra 21km y, a veces, encontrabas una señal que indicaba el km 3 y 500 metros más adelante otra que también indicaba el km 3 y no sabías cuál era la tuya.
Al principio me sentía un poco cansado, sentía que el cuerpo no me respondía como me hubiese gustado. Cuando llegaba a cada km hacía cálculos de tiempo, si la primera señal de 4 km era la mía, lo estaba haciendo bien, por debajo de 5 min/km, justo lo que necesitaba. Si era la segunda señal de 4km, iba un poco justo para superar mi marca. Así pase toda la carrera.
Llegando al km 8 me sentí muy esperanzado, si esa primera señal de 8km era la de los que corríamos 10 kilómetros, seguía levemente por debajo de los 5min/km y ya me podía hacer una idea de dónde estaría la meta. Pasado el km 8 me sentí con fuerzas e incluso aceleré un poco el ritmo, mis esperanzas de superarme aumentaban, tenía posibilidades de conseguir mi record, pero desgraciadamente el último kilómetro y medio era una subida y acabé descubriendo que el cartel que marcaba la distancia que me faltaba para llegar no era el primero que encontraba, sino el segundo, por lo que en la recta final mi ritmo bajó y descubrí que no iba a poder superar mi marca ni el reto del Circuito das Estacoes de hacer cada carrera en menos tiempo que la anterior.
Crucé la meta en 52:08. La sensación tras acabar fue de cierto cabreo y frustración, aunque después se me pasó y me quedo con lo positivo. Creo que gestioné muy bien mis fuerzas, mi estado de forma no daba para más, supe exigirle a mi cuerpo de forma adecuada en los momentos adecuados.
La verdad es que últimamente no había hecho entrenamientos de intensidad y había perdido el control de la dieta. El 3 de diciembre será la última etapa, la de verano. Una nueva oportunidad para bajar de los 50 min y mi última carrera de este año.
Dos semanas para una carrera especial
Hoy faltan exactamente dos semanas para la siguiente etapa del "Circuito das Estaçoes". Será la de primavera. En la última conseguí mi record de tiempo: 50 min y 40 seg, por lo que en esta ocasión tengo, prácticamente, dos retos en uno. El de bajar el tiempo de la última, puesto que el objetivo es hacer cada etapa en menos tiempo que la anterior, y conseguir un nuevo record de tiempo que si queda por debajo de los 50 minutos me habrá llevado a alcanzar una marca que siempre he querido lograr.
He de reconocer que voy a llegar con dudas a la carrera, he tenido un par de meses de excesivo estrés, especialmente por culpa del trabajo, he perdido algunos días de entrenamiento, mi confianza está algo tocada y, además, he tenido un intento frustrado de volver a un gimnasio.
Hasta ahora tan solo había estado inscrito en el gimnasio dos veces y en ambas no pasé de los cinco meses, de la manera más clásica, empezando muy fuerte para terminar yendo con muy poca frecuencia hasta desistir. En esta ocasión me apunté por recomendación del doctor, dado que tenía problemas en la espalda, empecé y en un par de semanas ya sabía que no me iba a ir bien. Me gustó el ambiente, pero detesto las pesas y estar parado, lo que me gusta es correr al aire libre. Finalmente había perdido dos semanas de entrenamiento de carrera y me había estresado porque mis horarios de trabajo dificultaban ir al gimnasio, mientras que correr es algo que puedes hacer a cualquier hora, especialmente los domingos.
Aquí, en Rio de Janeiro, las temperaturas han aumentado drásticamente después de un buen invierno. Espero que el día de la carrera haya algo de brisa y el sol no salga con la intensidad de estos días porque lo complicaría todo.
De cualquier manera, estoy seguro que será un momento inolvidable, un verdadero desafío con dos retos por delante y en el que si consigo tener éxito mi sensación de superación llegará al máximo. Espero que todo vaya bien. Os iré informando. Un saludo.
4 grandes lecciones de mi última 10k
Mi última 10k ha supuesto un auténtico punto de inflexión en cuanto a mis aspiraciones. He pulverizado mis tiempos anteriores y me han quedado claras una serie de lecciones que antes no tenía tan claras, veámoslas:
El entrenamiento tiene que ser constante. Hasta ahora no lo había estado haciendo de la forma correcta. Tenía momentos en los que paraba de entrenar y cuando se acercaba la carrera volvía, haciéndolos cada vez más intensos a medida que se acercaba la hora de participar. Acabo de descubrir que es un gran error, el cuerpo no tiene tiempo de adaptarse al nuevo ritmo de entrenamiento y aunque sepas que vas a llegar a la meta, te costará más y terminarás más cansado. Haber mantenido un ritmo de dos días por semana (uno de ellos de más intensidad) todas las semanas sin haber fallado ninguna ha sido vital.
La motivación puede ser engañosa. Esta está relacionada con la anterior. La motivación es muy necesaria, pero la voluntad no puede superar la falta de entrenamiento. Como he comentado antes, muchas veces, solo entrenamos bien 3 o 4 semanas antes de la carrera y por mucha motivación que tengamos el cuerpo no dará para mucho. En mi última carrera estaba poco motivado, había estado centrado en otras cosas, pero había entrenado de forma adecuada y terminé haciendo mi mejor 10k.
La importancia de correr distancias mayores. Psicológicamente me ayudó muchísimo que mi anterior prueba fuese una media maratón. Cuando comencé a correr tenía la impresión de que 10 kilómentros eran muy pocos. Conclusión, es bueno intentar pruebas de mayor distancia aunque solo sea por probar, no hace falta ir a conseguir un gran tiempo. Será una nueva y gratificante experiencia y las pruebas de menos kilómetros parecerán más fáciles.
Es vital recurrir a buenos profesionales. Desde que volví a correr le he pedido varios consejos a mi médico de cabecera y tuve que ir a ver a un doctor especializado en problemas de rodilla y, recientemente, una nutricionista. Todos me han sido de gran ayuda. Superé mis problemas de rodilla y he conseguido cambiar mis hábitos alimenticios y bajar mi peso (aunque esté escribiendo esto mientras me como una pizza). También es bueno leer artículos en revistas especializadas, pero nada mejor que visitar a un profesional.
El entrenamiento tiene que ser constante. Hasta ahora no lo había estado haciendo de la forma correcta. Tenía momentos en los que paraba de entrenar y cuando se acercaba la carrera volvía, haciéndolos cada vez más intensos a medida que se acercaba la hora de participar. Acabo de descubrir que es un gran error, el cuerpo no tiene tiempo de adaptarse al nuevo ritmo de entrenamiento y aunque sepas que vas a llegar a la meta, te costará más y terminarás más cansado. Haber mantenido un ritmo de dos días por semana (uno de ellos de más intensidad) todas las semanas sin haber fallado ninguna ha sido vital.
La motivación puede ser engañosa. Esta está relacionada con la anterior. La motivación es muy necesaria, pero la voluntad no puede superar la falta de entrenamiento. Como he comentado antes, muchas veces, solo entrenamos bien 3 o 4 semanas antes de la carrera y por mucha motivación que tengamos el cuerpo no dará para mucho. En mi última carrera estaba poco motivado, había estado centrado en otras cosas, pero había entrenado de forma adecuada y terminé haciendo mi mejor 10k.
La importancia de correr distancias mayores. Psicológicamente me ayudó muchísimo que mi anterior prueba fuese una media maratón. Cuando comencé a correr tenía la impresión de que 10 kilómentros eran muy pocos. Conclusión, es bueno intentar pruebas de mayor distancia aunque solo sea por probar, no hace falta ir a conseguir un gran tiempo. Será una nueva y gratificante experiencia y las pruebas de menos kilómetros parecerán más fáciles.
Es vital recurrir a buenos profesionales. Desde que volví a correr le he pedido varios consejos a mi médico de cabecera y tuve que ir a ver a un doctor especializado en problemas de rodilla y, recientemente, una nutricionista. Todos me han sido de gran ayuda. Superé mis problemas de rodilla y he conseguido cambiar mis hábitos alimenticios y bajar mi peso (aunque esté escribiendo esto mientras me como una pizza). También es bueno leer artículos en revistas especializadas, pero nada mejor que visitar a un profesional.
Circuito das Estaçoes 2017. Etapa de invierno
Antes de la carrera. Me levanté a las 5:30. Estaba cansado, con pocas ganas de hacer estiramientos. No había conseguido dormir bien y en los últimos meses había estado sumergido en el trabajo y en mis proyectos de blogging. Era el día de la carrera y no me sentía especialmente motivado. Incluso una vez allí, justo antes de comenzar, no me sentía con ganas de darme una paliza de 10 kilómetros. Por suerte, en la última había tardado 1 hora y superar esa marca no sería muy difícil. Claro que, aquella vez tampoco esperaba tardar tanto.
Durante y después de la carrera. Salí a un buen ritmo, quería ver si lo podía mantener por mucho tiempo. Por suerte, no había fallado a mis dos entrenamientos semanales ni una sola vez. Una hora sábado o domingo y un día entre semana de 30 o 40 minutos bastante intensos. Además, como mi última carrera fue de 21km, daba la impresión de que 10 eran muy poco. Parecía que no tenía grandes problemas para mantener el ritmo. En mi última 10k llegué al kilómetro 5 en 30 min, en la anterior en 27 y hoy, sorprendentemente estaba allí en 24:58. Y lo que es más, fui capaz de mantener el mismo ritmo durante un buen rato. Pasados un par de kilómetros decidí disminuir un poco la velocidad, era obvio que iba a mejorar mi tiempo anterior. Lo que no me esperaba era llegar a meta en 50 min y 40 seg, mi mejor tiempo en 10k. Ahora estoy eufórico y lleno de motivación de nuevo.
Durante mucho tiempo me pregunté si iba a ser capaz de bajar de los 50 min en 10km. Ahora sé que sí y que la constancia en el entrenamiento es la clave. He dado un paso al frente y sé que puedo bajar mis marcas más de lo que tenía pensado.
Durante y después de la carrera. Salí a un buen ritmo, quería ver si lo podía mantener por mucho tiempo. Por suerte, no había fallado a mis dos entrenamientos semanales ni una sola vez. Una hora sábado o domingo y un día entre semana de 30 o 40 minutos bastante intensos. Además, como mi última carrera fue de 21km, daba la impresión de que 10 eran muy poco. Parecía que no tenía grandes problemas para mantener el ritmo. En mi última 10k llegué al kilómetro 5 en 30 min, en la anterior en 27 y hoy, sorprendentemente estaba allí en 24:58. Y lo que es más, fui capaz de mantener el mismo ritmo durante un buen rato. Pasados un par de kilómetros decidí disminuir un poco la velocidad, era obvio que iba a mejorar mi tiempo anterior. Lo que no me esperaba era llegar a meta en 50 min y 40 seg, mi mejor tiempo en 10k. Ahora estoy eufórico y lleno de motivación de nuevo.
Durante mucho tiempo me pregunté si iba a ser capaz de bajar de los 50 min en 10km. Ahora sé que sí y que la constancia en el entrenamiento es la clave. He dado un paso al frente y sé que puedo bajar mis marcas más de lo que tenía pensado.
A una semana de la próxima prueba
Hoy me he dado cuenta de que tan solo falta una semana para mi próxima carrera de 10km. He estado trabajando tanto últimamente que he perdido la noción del tiempo, pensaba que tenía dos semanas más para entrenar. Estoy bastante contento por volver a otra carrera, parece que hace mucho de la última. He coseguido mantener un ritmo de dos días de entrenamiento por semana, lo ideal serían 3 pero no tengo tanto tiempo, aunque no he fallado ni una semana a mis dos días, incluso ha habido un par de ellas en las que sí conseguí entrenar 3. Los entrenamientos los he realizado con una tirada larga de una hora, sábado o domingo, y el otro día que he podido salir a correr, lo he hecho entre 30 y 40 minutos a un ritmo bastante intenso, dando dos vueltas rápidas al estadio junto al que corro o haciendo una muy rápida, caminando un poco para recuperarme y haciendo después la siguiente.
Creo haber encontrado mi estilo ideal de entrenamiento y la cantidad necesaria para no bajar la forma. Pese a que es muy mejorable, me es suficiente por el momento y consigo compaginarlo con mi trabajo.
En cuanto a mi peso, no sé exactamente por dónde andará, siempre que voy al centro comercial a pesarme encuentro todas las máquinas de todas las farmacias rotas. A juzgar por cómo se me caen los pantalones, seguro que estoy por debajo de los 84 kilos. Mi mejor peso en años.
El próximo domingo será la etapa de invierno de la "Corrida das Estaçoes", espero conseguir una marca mejor que en la etapa anterior y superarla en la siguiente.
Creo haber encontrado mi estilo ideal de entrenamiento y la cantidad necesaria para no bajar la forma. Pese a que es muy mejorable, me es suficiente por el momento y consigo compaginarlo con mi trabajo.
En cuanto a mi peso, no sé exactamente por dónde andará, siempre que voy al centro comercial a pesarme encuentro todas las máquinas de todas las farmacias rotas. A juzgar por cómo se me caen los pantalones, seguro que estoy por debajo de los 84 kilos. Mi mejor peso en años.
El próximo domingo será la etapa de invierno de la "Corrida das Estaçoes", espero conseguir una marca mejor que en la etapa anterior y superarla en la siguiente.
Etapa de otoño del Circuito das Estaçoes
Acabo de llegar de mi primera de etapa de las cuatro que consta el Circuito das Estaçoes. Esta ha sido la de otoño. Como conté en mi último post, todas son de 10k, celebradas en el mismo lugar y una en cada estación del año. La carrera ha comenzado un poco tarde: a las 8:00. Aquí, en Rio de Janerio, ya suele hacer bastante calor y aunque por suerte ha habido algunas nubes y el haber corrido junto al mar hace que se noten menos las altas temperaturas, ha habido momentos de bastante calor, pero todo ha salido bastante bien. El recorrido ha sido muy similar a otros hecho anteriormente en aquella parte de la ciudad, el Aterro do Flamengo.
Como ya os había contado, participé pensando en la media maratón del próximo mes y como no podía perder días de entrenamiento, decidí no descansar antes de la prueba de hoy. Lo he notado y mucho. Me ha gustado la experiencia porque me ha ayudado a darme cuenta de lo importante que es descansar. El viernes salí a entrenar y corrí durante una hora. Asumí el riesgo, pero ha salido bien. He sido capaz de completar los 10k sin problemas aunque he tardado más de lo previsto, entorno a unos 59 min. 3 más que la última vez. La clave estuvo en la primera mitad, tardé en hacerla 30 min cuando en la anterior había tardado 27. Notaba las piernas cansadas, pero sabía que no tendría problemas en terminar. Por otro lado, tras la última de 10k me quedé destrozado y tuve que descansar durante una semana, esta vez, creo que el martes ya estaré recuperado para volver a entrenar.
La organización de este circuito ha sido realmente buena y la cantidad de corredores muy superior al de otras. Me ha gustado y en 3 meses se celebrará la próxima edición. Ahora me quedan 3 semanas de entrenamento intensivo antes de afrontar los 21k en las que espero hacer 3 tiradas largas de al menos 1 hora y 40 min.
Como ya os había contado, participé pensando en la media maratón del próximo mes y como no podía perder días de entrenamiento, decidí no descansar antes de la prueba de hoy. Lo he notado y mucho. Me ha gustado la experiencia porque me ha ayudado a darme cuenta de lo importante que es descansar. El viernes salí a entrenar y corrí durante una hora. Asumí el riesgo, pero ha salido bien. He sido capaz de completar los 10k sin problemas aunque he tardado más de lo previsto, entorno a unos 59 min. 3 más que la última vez. La clave estuvo en la primera mitad, tardé en hacerla 30 min cuando en la anterior había tardado 27. Notaba las piernas cansadas, pero sabía que no tendría problemas en terminar. Por otro lado, tras la última de 10k me quedé destrozado y tuve que descansar durante una semana, esta vez, creo que el martes ya estaré recuperado para volver a entrenar.
La organización de este circuito ha sido realmente buena y la cantidad de corredores muy superior al de otras. Me ha gustado y en 3 meses se celebrará la próxima edición. Ahora me quedan 3 semanas de entrenamento intensivo antes de afrontar los 21k en las que espero hacer 3 tiradas largas de al menos 1 hora y 40 min.
Nuevo reto: Circuito das Estações 2017
Esta mañana he recogido el dorsal y el kit para participar en el Circuito das Estações. Es un circuito de 4 carreras de 10km celebradas cada una en una estación distinta, pero siempre en el mismo lugar. Me gustó la idea y me inscribí en las cuatro de una vez, así, de paso, me aseguré mantenerme todo el año en activo. El domingo participaré en la primera, aunque con la mente y la mirada puestas en la media maratón que tengo que correr el próximo mes. Razón por la que esta semana no he descansado, de hecho, mañana por la mañana espero correr durante una hora.
El objetivo que me he planteado con estas cuatro carreras ha sido el de conseguir un record personal en 10km, lo cual no será muy díficil al principio, y para ponerme a prueba de nuevo, quiero ver cómo me voy a encontrar al final del año después de haber estado entrenando sin parar y me gustaría descubrir que soy capaz de bajar de los 50 min en 10km, seguramente no será en la carrera de esta semana, pero tengo tres intentos más para conseguirlo. Espero que haya suerte.
En cuanto a mi preparación para mi reto inminente, la Operación 21km, mi vuelta a una media maratón, parece que las cosas están marchando bien: creo que estoy entrenando lo suficiente, estoy bajando de peso poco a poco y me siento muy en forma y con confianza, aunque he de reconocer que pese a que el día de la tirada larga es el que más disfruto, se acaba haciendo pesado y difícilmente paso de la hora y media. Por ello creo que hacer bien las cosas en las tres últimas semanas va a ser determinante, el punto actual es bueno aunque hay que mejorarlo.
Participar en una carrera esta semana me deja con una incógnita, ¿será de ayuda o me entorpercerá de cara a mi preparación para 21km? Solo lo sabré durante la próxima semana y seguro que os lo cuento. Saludos y buenas noches.
El objetivo que me he planteado con estas cuatro carreras ha sido el de conseguir un record personal en 10km, lo cual no será muy díficil al principio, y para ponerme a prueba de nuevo, quiero ver cómo me voy a encontrar al final del año después de haber estado entrenando sin parar y me gustaría descubrir que soy capaz de bajar de los 50 min en 10km, seguramente no será en la carrera de esta semana, pero tengo tres intentos más para conseguirlo. Espero que haya suerte.
En cuanto a mi preparación para mi reto inminente, la Operación 21km, mi vuelta a una media maratón, parece que las cosas están marchando bien: creo que estoy entrenando lo suficiente, estoy bajando de peso poco a poco y me siento muy en forma y con confianza, aunque he de reconocer que pese a que el día de la tirada larga es el que más disfruto, se acaba haciendo pesado y difícilmente paso de la hora y media. Por ello creo que hacer bien las cosas en las tres últimas semanas va a ser determinante, el punto actual es bueno aunque hay que mejorarlo.
Participar en una carrera esta semana me deja con una incógnita, ¿será de ayuda o me entorpercerá de cara a mi preparación para 21km? Solo lo sabré durante la próxima semana y seguro que os lo cuento. Saludos y buenas noches.
Run the Night 2016 RJ. Carrera y fiesta
Ayer tuve el placer de volver a participar en una carrera, fue mi primera carrera nocturna. No recuerdo la última vez que participé en una carrera de 10k pero sí sé que hace ya bastantes años. Creo que ha sido la última carrera en la que voy a participar este año y me ha venido de perlas para ver cuál es mi nivel de cara a mi gran reto actual, los 21k.
El recorrido fue en Aterro do Flamengo, junto a la playa de Flamengo, donde se realizan la mayoría de carreras en Rio de Janeiro. De hecho, la última en la que participé también se realizó allí. El recorrido de esta era diferente, se había trazado un área de cinco kilómetros a la que había que darle dos vueltas. Esto facilitó la carrera, pues como ocurre en todas las que hay que dar vueltas, es más fácil planear cómo vas a administrar tus fuerzas de cara al final.
La carrera, además, contaba con un concierto Ivo Meirelles, un conocido cantante de samba pop, con dj's y con varios foodtrucks, lo que animó mucho el evento, hasta el punto de convertirlo en una fiesta. Al término, muchas personas se quedaron allí bailando.
He participado en esta prueba porque nunca había corrido de noche y tenía curiosidad por saber cómo iba a reaccionar mi cuerpo y, la verdad, es que he encontrado tanto ventajas como desventajas. Por un lado, la temperatura era perfecta y el cuerpo no estaba tan frío como cuando te tienes que levantar temprano, pero por otro lado, cuando empieza a anochecer comienzas a sentir el cansancio acumulado durante todo el día, especialmente si has tenido que trabajar, como era mi caso. De cualquier manera, una vez que el cuerpo entra en calor, apenas se nota la diferencia.
No tenía ni idea de cuánto iba a tardar en llegar, aunque calculé que entre 50 minutos y una hora. Conseguí llegar a los 5 km en unos 27 min, era lo que esperaba. Cuando llegué a los 7,1 km llevaba un ritmo medio de 5:32 min/km y un tiempo de 39:17 y acabé con un ritmo de 5:36 min/km llegando a la meta en 55:56. Curiosamente fue el mismo tiempo que conseguí en 2010 en mi primera carrera.
La sensación fue positiva, creo que administré muy bien las fuerzas, mi estado de forma actual no da para otro resultado. Esta ha sido mi penúltima carrera, si mis cálculo no fallan, antes del reto de la media maratón. Ayer me di cuenta de que no estoy entrenando mal pero tengo que mejorar, debo entrenar más intensamente y reducir mi peso. Por suerte, aún queda tiempo. La "Operación 21k" sigue adelante.
El recorrido fue en Aterro do Flamengo, junto a la playa de Flamengo, donde se realizan la mayoría de carreras en Rio de Janeiro. De hecho, la última en la que participé también se realizó allí. El recorrido de esta era diferente, se había trazado un área de cinco kilómetros a la que había que darle dos vueltas. Esto facilitó la carrera, pues como ocurre en todas las que hay que dar vueltas, es más fácil planear cómo vas a administrar tus fuerzas de cara al final.
La carrera, además, contaba con un concierto Ivo Meirelles, un conocido cantante de samba pop, con dj's y con varios foodtrucks, lo que animó mucho el evento, hasta el punto de convertirlo en una fiesta. Al término, muchas personas se quedaron allí bailando.
He participado en esta prueba porque nunca había corrido de noche y tenía curiosidad por saber cómo iba a reaccionar mi cuerpo y, la verdad, es que he encontrado tanto ventajas como desventajas. Por un lado, la temperatura era perfecta y el cuerpo no estaba tan frío como cuando te tienes que levantar temprano, pero por otro lado, cuando empieza a anochecer comienzas a sentir el cansancio acumulado durante todo el día, especialmente si has tenido que trabajar, como era mi caso. De cualquier manera, una vez que el cuerpo entra en calor, apenas se nota la diferencia.
No tenía ni idea de cuánto iba a tardar en llegar, aunque calculé que entre 50 minutos y una hora. Conseguí llegar a los 5 km en unos 27 min, era lo que esperaba. Cuando llegué a los 7,1 km llevaba un ritmo medio de 5:32 min/km y un tiempo de 39:17 y acabé con un ritmo de 5:36 min/km llegando a la meta en 55:56. Curiosamente fue el mismo tiempo que conseguí en 2010 en mi primera carrera.
La sensación fue positiva, creo que administré muy bien las fuerzas, mi estado de forma actual no da para otro resultado. Esta ha sido mi penúltima carrera, si mis cálculo no fallan, antes del reto de la media maratón. Ayer me di cuenta de que no estoy entrenando mal pero tengo que mejorar, debo entrenar más intensamente y reducir mi peso. Por suerte, aún queda tiempo. La "Operación 21k" sigue adelante.
Mi primera carrera
El domingo (26 septiembre) corrí la que ha sido mi primera carrera, fue la carrera popular Madrid corre por Madrid 2010. El ambiente era sensacional, una gran cantidad de corredores de todas las edades, un gran ambiente, un día soleado y sobre todo el sueño cumplido de volver a sentirme dentro del mundo del deporte y compitiendo otra vez. Mi estado de forma está todavía muy lejos de lo que me gustaría pero este primer año realmente me lo voy a plantear solo como una primera toma de contacto. Nunca alcanzaré grandes tiempos, pero claro está, que lo mejor de todo es que el principal rival a superar siempre es uno mismo. Así que salí tranquilamente a disfrutar de la carrera y olvidarme del tiempo, lo importante era llegar a la meta, después de todo creo que era la primera vez en mi vida que corría diez kilómetros. Fue un día muy especial, era distinto, se veía a toda la gente sonriente y feliz, algunos como yo no nos pudimos apuntar porque se nos pasó el tiempo, pero a quién le importaba eso cuando lo interesante era pasar un buen rato. La sensación de ver como había unos animando, otros tomando fotos, la belleza del recorrido por el centro de Madrid y el sentirse dentro aquello, será un momento para recordar. Al final llegué a la meta en aproximadamente 55 minutos y la verdad me sentía el más feliz de todos, podría haber tardado algo menos pero había que disfrutar de esa carrera al máximo, cuanto más lejos estuviese la meta mejor porque jamás la olvidaré. Ha sido la primera de muchas, estoy seguro de ello, y si alguna sensación se quedó por encima de otra al final de la misma, fue el saber que acabo de descubrir un mundo de lo más interesante. Un mundo dentro del cual quiero estar. El correr como forma de superarse a uno mismo.
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