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Mostrando entradas con la etiqueta Carreras. Mostrar todas las entradas
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New Balance Rio 15k

Hola a todos. Acabo de llegar de la New Balance 15k Series disputada en su etapa de Rio de Janeiro. Ha sido un carrera excelente, con un gran recorrido dividido en dos vueltas y realizada en la zona de Barra da Tijuca.







Es la primera vez que participo y el resultado ha sido excelente. Por suerte, llegadas estas fechas he conseguido mantener un buen estado de forma, a diferencia de otros años en los que por culpa del trabajo apenas podía entrenar. Aun así, encontré dos incovenientes, por primera vez en muchas semanas falté a mi tirada larga de una hora y media de cada fin de semana. Apenas fui capaz de correr 40 minutos, y me ocurrió justo una semana antes de la carrera. Esto me llevó a participar con menos confianza. Por otro lado, como los que soléis leer el blog ya sabéis, suelo tener bastante mala suerte con el clima, los días de las carreras siempre hay un sol muy fuerte que reduce el rendimiento.

Hoy por primera vez, ha sido al contrario, ayer llovió bastante y esta mañana estaba haciendo mucho viento, e incluso llovió de nuevo un poco, pero afortunadamente, durante la carrera el tiempo ha sido perfecto.



 El circuito era  bastante plano, con un par de subidas y bajadas importantes, me encanta que sea así, cuando es muy llano, me aburre.



Me desperté con la sensación de siempre, muy temprano, tras haber dormido poco y pensando que quién me mandaría a mí pegarme estas palizas, pero sabia que una vez echase a correr y entrase en calor, la adrenalina me iba a hacer sentirlo todo de otra forma, y así fue.



Comencé la carrera con el cuerpo bastante frío y pocas ganas de correr, por suerte, ya sé lidiar con esto porque siempre me ocurre en los primeros kilómetros y después pasa.



Llegué al kilómetro 4 en 20 minutos, recuperanto el pace de 5 min por kilómetro que no fui capaz de marcar en los 3 primeros.



Lo bueno de las carreras que se basan en varias vueltas a un circuito es que te ayudan a plantearte mejor la segunda mitad. En el kilómetro 8 aproximadamente me dio un bajón de azúcar, ya no suele pasarme con mucha frecuencia, pero mis niveles de azúcar suelen ser bajos, por momentos sentí miedo y pensé que no iba a poder continuar, pero tuve la suerte de llevar un caramelo de café en el bolsillo y mi recuperación fue instantánea. En ese momento cogí la confianza que necesitaba y llegué al kilómetro 10 en 51 minutos. Ya sabía que iba a terminar sin problemas y muy probablemente en el tiempo esperado. Como ya conocía el tramo final, supe cómo planteármelo, aceleré en las subidas, que es donde más me gusta, y conseguí llegar a la meta en justo 1 hora y 20 min. El tiempo que había previsto.



Gran carrera, tiempo mejorable, de hecho creo que podría haberme exigido más, pero como era mi primera vez me la tomé con calma. Si el próximo año participo de nuevo, mi objetivo será bajar algún que otro minuto.



Espero que os haya gustado mi experiencia. Si tenéis algún blog en el que contáis las vuestras, me gustaría conocerlas. Os animo a que me las dejéis en los comentarios.



Un saludo y hasta la próxima.


Mi entrenamiento para mi última 21k

Acabo de participar en la Rio City Half Marathon 2018. He cumplido mi objetivo de terminarla sin problemas, aunque no he podido bajar de 2 horas.





Os voy a explicar cómo ha sido el entrenamiento que he realizado.



Todo empezó durante mi periodo de vacaciones. Por cuestiones de trabajo durante la mitad del año no puedo entrenar mucho. El año pasado mi nivel fue decayendo progresivamente. Esto me irritó bastante. Por suerte, aproveché que llegado noviembre vuelvo a tener bastante tiempo libre hasta febrero. Entonces, me lo tomé en serio y recuperé un gran estado de forma. De hecho, el mejor de los últimos años. Ha sido sorprendente, circuitos por los que solía entrenar, en círculo o línea recta, los hice por duplicado, algo que nunca había conseguido antes. De este modo, decidí inscribirme en una carrera que se realizaba justo al final de mis vacaciones. Pensaba que era una oportunidad única para bajar de los 50 min en 10 kilómetros, y así fue.





El buen resultado de esa primera carrera de este año me dio confianza y me hizo decidirme a participar de nuevo en una prueba de 21km.



El entrenamiento para esta lo basé en una tirada larga de 1:30 cada final de semana. Creo que esa ha sido la clave, pues durante unos tres meses no he fallado ni un solo día. Y uno o dos días de entrenamiento entre semana, normalmente fue uno por falta de tiempo. Pero para compensar la falta de frecuencia corría casi una hora.



Mi cálculo fue el siguiente, un poco arriesgado: si consigo hacer 1 hora y 30 min (15km) con holgura, el día de la carrera, conseguiré hacer 6 más y llegaré a la meta sin problemas. Y, a diferencia de lo planeado el año pasado, esta vez sí ha dado resultado. Obvio que ha sido un resultado que me ha permitido llegar a meta, no realizar un gran tiempo, pero el objetivo está cumplido. También creo que ha sido importante haber participado en dos carrera de diez kilómetros antes, esto me ayudó a fortalecer los músculos de las piernas. La intensidad de ambas, especialmente la última, pues se realizó dos semanas antes de la media maratón.



La semana anterior a la carrera hice una tirada larga de 1 hora y 30 min, no terminé muy cansado, y dos días después conseguí correr 1 hora y 15 min sin grandes problemas. A partir de ese momento sentí que había alcanzado el nivel que esperaba, comencé a creer en mis posibilidades y todo ha salido según lo previsto.



En la próxima de 21k el objetivo será bajar de las 2 horas, para ello, necesitaré un plan de entrenamiento más intenso, pero seguro que lo conseguiré. Este año estoy más en forma que el anterior, pero menos que el siguiente.



Ahora, a seguir entrenando. Mi estado de forma determinará cuáles serán los siguientes retos.




Rio City Half Marathon 2018


Rio City Half Marathon 2018

Volví a participar en una media maratón y nada mejor que parcipar en la edición de 2018 de la realizada en 2017. Han sido muchas las razones que me han llevado a volver a correr en esta prueba: el recorrido, conocerla, la fecha en que se realiza y, sobre todo, poder quitarme la espinita clavabada del año pasado en el que tuve que caminar durante algunos minutos debido a las altas temperaturas.



Este año me sentía en mejor estado de forma, prueba de ello han sido los resultados de mis dos últimas 10k. Tenía confianza en mejorar el resultado del año anterior.





Como suele ser habitual, a lo que más miedo le tengo es al calor y, aunque, ha sido un día soleado, no ha sido tan caluroso como el año pasado. La brisa y pequeños momentos de sombra han resultado de gran ayuda.



La carrera empezó a las 7 de la mañana en la playa de Recreio, con un recta de casi 10 kilómetros y con el sol completamente de frente. Afortunadamente no era muy fuerte aún. El primer kilómetro lo hice en 5:30. Sabía que intentar salir y mantener un ritmo de 5 era un suicidio, por lo que me conformé. Fui dándole más importancia a cómo me sentía que al tiempo, lo importante era llegar sin parar de correr. Pasé por el kilómetro 10 en 55 minutos más o menos. Según mis cálculos, debía pasar por el 15 en 1 hora y 30 min (el tiempo de mis tiradas largas), el resto tendría que conseguirlo gestionando muy bien las fuerzas. Conseguí llegar al km 15 en 1 hora y 26 min. Fue un momento esperanzador, me sentía bien de fuerzas y no iba mal de tiempo.



Pasado un kilómetro me sentí con mucha energía, tenía la certeza de que iba a llegar a la meta sin problemas y posiblemente por debajo de las dos horas, pero en una carrera con una distancia tan larga hay tramos en los que te sientes especialmente bien o especialmente mal y, después, esa sensación cambia, y así fue. Llegó la hora de pasar por la parte más dura, en la que tuve que parar el año pasado. Una cuesta muy larga y pronunciada que termina en una túnel de casi 1 km. Al final de la subida, entendí por qué tuve que parar el año anterior. Empecé a sentirme muy cansado. El entrar en un túnel después de tantos kilómetros y una cuesta es muy duro. Pero esta vez aguanté, salí del túnel, pasé del km 18 y, por suerte, venían una bajada y otro túnel un poco menor. Me sentía agotado, los músculos de las piernas no daban para mucho más, empezaba a ver cada vez a más corredores parar, unos por cansancio y otros por problemas musculares. Yo, pese a todo, sabía que iba a llegar a la meta, no iba a parar de ninguna de las maneras. El último kilómetro parecía infinito, pero no lo fue, la meta se veía al fondo. Conseguí llegar en 2:04:36. Lejos de mi mejor marca, pero conseguí terminar 21 kilómetros sin parar, muchos años después y conseguí resarcirme de la caminada que tuve que hacer el año pasado.



Ahora estoy muy feliz e intentando recuperarme, con un dolor de piernas gigante, mientras pienso en cuál será el próximo reto.






Carrera del Circuito do Sol 2018

Ya había comentado que no quería correr de nuevo en el Aterro do Flamengo. Aunque estoy seguro de que es uno de los lugares más bellos del mundo para correr, hacerlo siempre allí cansa. Pero me llegó un email con esta carrera que además de tener un precio promocional coincidía con el final de mis vacaciones, por lo que iba a estar en pleno estado de forma y lleno de energía para conseguir esa meta que me había propuesto, bajar de los 50 min en una 10k. Me apunté y así ha sido la prueba:







Llegó la hora de comenzar la carrera y todo empezó como en las últimas: no me sentía con mucha energía, el cuerpo estaba frío y además notaba que había dormido pocas horas. Hice el primer kilómetro en 4:35. Cuando acabé el segundo ya llevaba una media de 5 minutos por kilómetro y en ese momento comencé a pensar que difícilmente iba a conseguir bajar de los 50 min si en los primeros kilómetros no conseguía bajar esa media. Cuando llegué al kilómetro 4 mi media estaba levemente por encima de los 5 min/km. En ese momento no paraba de pensar qué estaba saliendo mal. En aquellos primeros kms el terreno era completamente plano, incluso experimenté una pequeña bajada, pero el cuerpo no respondía y yo no paraba de buscar la causa: ¿Tal vez no había entrenado tanto como pensaba? ¿Sería que en el fondo me faltaba motivación?, ¿Estaba al 100% fisicamente? ¿El problema era mi peso?... Mientras me hacía todas esas preguntas iba avanzando a medida que mantenía el ritmo de las últimas carreras. Me acordaba de cómo años antes mi cuerpo entraba en calor y conseguía dar largos sprints, eso parecía que ya no me iba a ocurrir. Y entre tantos planteamientos ya entrado en el kilómetro 6 me propuse acelerar, de modo que conseguí llegar al siete en una media de 5 min/km. En ese momento, mientras realizaba una bajada miré hacía el lado derecho, por dónde iba a hacer la vuelta y vi que marcaba el km 9. Conocía el circuito y sabía que el tramo final iba a ser de subida, pero creí que tras la subida, el final estaba más lejos. Pensé que era yo quien debería exigirle más a mi cuerpo y no esperar a tener el día perfecto. De modo que perdí el miedo a quedarme sin fuerzas para el trayecto final, comencé a acelerar y sentí que los músculos de mis piernas estaban en perfecto estado, en ese momento sentí que todo el entrenamiento había valido la pena, mi resistencia muscular había aumentado mucho, entonces decidí correr todo lo que podía y aprovechar el fin de la bajada. No sé a qué velocidad debí correr pero cuando llegué al kilómetro ocho mi media estaba por debajo de 5 minutos y aunque la subida comenzaba, me sentía con fuerzas para mantener ese ritmo. Llegué al kilómetro 9 y no me lo podía creer, tenía más de 6 minutos para hacer el último kilómetro y llegar por debajo de los 50 minutos. Había conseguido aumentar el ritmo en el tramo final y todo cuesta arriba, como en los viejos tiempos. Sabía que lo iba a conseguir. Comencé a correr todo lo que podía pero no veía la meta, estaba haciendo la parte más pronunciada de la subida, que era en curva, y cuando finalmente la terminé vi la meta al fondo, aceleré todo lo que pude y conseguí mi récord personal: 48 min y 59 segundos.



Creo que voy a recordar este día durante mucho tiempo. Tenía muchas ganas de conseguir esta marca y, aunque me ha costado, la he conseguido de la mejor manera posible, con una gran carrera llena de incertidumbre hasta el final. Lleno de satisfacción os dejo y gracias por leerme. Espero haberos motivado.


Resumen del 2017

Se acaba 2017. El año en el que he vuelto al running de verdad y la primera vez que me he planteado el año como si fuese una temporada. Unos objetivos se han cumplido y otros no, pero la sensación que me llevo es muy positiva. Ahora conozco la mayoría de carreras, de circuitos y de lugares en los que se puede correr en Rio de Janeiro. También he participado y completado por primera vez un circuito y he vuelto a participar en una media maratón, varios años después. En el Circuito das Estações me lo he pasado muy bien aunque no haya logrado hacer cada etapa en un tiempo inferior a la anterior y no haya conseguido bajar de los 50 min en ninguna de las etapas. La experiencia de los 21km me ha mostrado que estoy muy lejos del nivel de otros tiempos pero el trayecto fue precioso y la experiencia realmente buena. Tal vez lo vuelva a intentar en 2018.





Todavía estoy dándole vuelta a cómo será el próximo año. Cuántas carreras, dónde y de qué distancia. El calendario y las temperaturas serán clave. Estoy muy ilusionado y seguramente participaré en lugares en los que todavía no lo he hecho. Barajo varias opciones que os iré contando en breve y ya tengo el primer reto pendiente.



La próxima semana comienzan mis vacaciones, en las que aprovecharé para continuar con un entrenamiento más intensivo que empecé hace unas semanas. Estoy con ganas e ilusión, seguro que habrá grandes experiencias porque el running es eso, un conjunto de grandes experiencias.



Gracias por estar ahí y feliz Navidad. Os tendré informados de todo.

Circuito das Estaçoes. Etapa de Verano 2017

Circuito das EstaçoesAcabo de llegar de la última etapa del Circuito das Estações, la Etapa de Verano. Como conté recientemente había pasado por una etapa en la que mi nivel había bajado, pero tuve la suerte de recuperarme y hacer tres semanas intensas de entrenamiento antes de esta última etapa.



Cuando salí, ya tuve la impresión de que no iba a ser mi mejor carrera. No me sentía con las fuerzas para salir todo lo rápido que me hubiera gustado. Es decir, por debajo de los 5 min/km. Lo más que conseguí fue mantener ese ritmo hasta el km 5. En ese momento ya tenía claro que no iba a superar mi record pues los primeros 5 km son de bajada y los 5 últimos de subida. Solo una milagrosa recta final podría arreglar esto y no tenía la impresión de que fuese a ocurrir.





De cualquiera de las maneras ya me había mentalizado de que no estaba en mi mejor momento, ¿pero qué importaba? Decidí salir a pasármelo bien y olvidarme de los tiempos y creo que ha sido una buena idea. He conseguido completar las 4 Etapas del Circuito das Estaçoes, el más famoso de Rio de Janeiro, que consistía en 4 etapas de la misma distancia y en el mismo lugar, cada una de ellas en una estación del año diferente. Me ha gustado tanto el circuito como la organización. El año que viene no lo volveré a hacer porque quiero correr en otras partes de la ciudad, pero muy posiblemente lo vuelva a intentar en un par de años o tres. A ver en qué estado de forma me encontraré.



Como iba diciendo, no conseguí salir a un gran ritmo pero mantuve lo mínimo aceptable hasta los 5 km, casi los 6, posteriormente la subida que hizo bajar y aunque en la recta final conseguí dar un fuerte esprint solo pude llegar a la meta en 52:11, tres segundos más tarde que en la carrera anterior. Estoy conforme aunque siga lejos de bajar los 50 minutos, pero el año que viene prometo que lo voy a cumplir. Ahora, por suerte, estoy en la etapa del año en la que encuentro más tiempo para entrenar, así que recuperaré un buen nivel y seguro que mejoro mis tiempos.



Cuestión aparte, os lanzo una pregunta: ¿Tomar café antes de las carreras os ayuda a mejorar vuestro rendimiento? En mi caso siento un gran diferencia. Soy muy sensible a la cafeína y me da mucha potencia si lo tomo antes de una carrera. De hecho, en mi mejor carrera de este año había tomado un café bien cargado antes de comenzar y me fue genial, en cambio, en las últimas no he tomado café porque lo he dejado, no me sentaba bien, pero siento que cuando corro me falta un poco de empuje. ¿Os pasa igual? El próximo post lo dedicaré a este asunto.



Muchas gracias por vuestro tiempo y hasta la próxima, runners.




¿21 o 15?

Se acerca el final del año y comienzo a plantearme cómo haré el siguiente. Este está saliendo bastante bien: cuatro carreras de 10km y una de 21. Mi principal duda está en el mes de marzo, hay dos carreras que me interesan: una media maratón y otra de 15km, y no sé por cuál optar.



La opción que más me gusta es la de los 21km pero tengo que ser realista, la realizada este año no salió muy bien. No consigo bajar de los 85 kilos, lo he intentado muchas veces, y mientras entrenaba para aquella media maratón no disfrutaba, tenía que hacer tiradas largas que se me hacían excesivamente largas y me empezaba a parecer más un sacrifico excesivo que diversión. Como ventaja cuento con que de diciembre a febrero son los meses en los que voy a tener más tiempo para entrenar, por lo que mi estado de forma puede alcanzar un buen nivel, pero como he dicho anteriormente, tal vez, 21 sean demasiados kilómetros. Además, es el periodo de verano aquí en Brasil y las temperaturas dificultan mucho los entrenamientos.





La opción de 15 kilómetros es muy interesante, como distancia está muy bien, sé que la acabaría sin problemas. Y solo he corrido esa distancia una vez, por lo que me resulta bastante atractiva. En contra está que el reto es menor y que se realiza en Aterro do Flamengo, lugar en el que se celebran la gran mayoría de carreras, cosa me que aburre mucho. De hecho, me he propuesto no participar en ninguna prueba allí el próximo año.



Estoy con muchas dudas, ahora me encuentro con bastantes fuerzas y ganas, mientras que hace un mes parecía no encontrar fuerzas por ningún lugar. Me encantaría optar por la media maratón. De cualquiera de las maneras, los dos próximos meses de entrenamiento marcarán el camino.






Dos semanas para una carrera especial



Hoy faltan exactamente dos semanas para la siguiente etapa del "Circuito das Estaçoes". Será la de primavera. En la última conseguí mi record de tiempo: 50 min y 40 seg, por lo que en esta ocasión tengo, prácticamente, dos retos en uno. El de bajar el tiempo de la última, puesto que el objetivo es hacer cada etapa en menos tiempo que la anterior, y conseguir un nuevo record de tiempo que si queda por debajo de los 50 minutos me habrá llevado a alcanzar una marca que siempre he querido lograr.



He de reconocer que voy a llegar con dudas a la carrera, he tenido un par de meses de excesivo estrés, especialmente por culpa del trabajo, he perdido algunos días de entrenamiento, mi confianza está algo tocada y, además, he tenido un intento frustrado de volver a un gimnasio.



Hasta ahora tan solo había estado inscrito en el gimnasio dos veces y en ambas no pasé de los cinco meses, de la manera más clásica, empezando muy fuerte para terminar yendo con muy poca frecuencia hasta desistir. En esta ocasión me apunté por recomendación del doctor, dado que tenía problemas en la espalda, empecé y en un par de semanas ya sabía que no me iba a ir bien. Me gustó el ambiente, pero detesto las pesas y estar parado, lo que me gusta es correr al aire libre. Finalmente había perdido dos semanas de entrenamiento de carrera y me había estresado porque mis horarios de trabajo dificultaban ir al gimnasio, mientras que correr es algo que puedes hacer a cualquier hora, especialmente los domingos.



Aquí, en Rio de Janeiro, las temperaturas han aumentado drásticamente después de un buen invierno. Espero que el día de la carrera haya algo de brisa y el sol no salga con la intensidad de estos días porque lo complicaría todo.



De cualquier manera, estoy seguro que será un momento inolvidable, un verdadero desafío con dos retos por delante y en el que si consigo tener éxito mi sensación de superación llegará al máximo. Espero que todo vaya bien. Os iré informando. Un saludo.




Circuito das Estaçoes 2017. Etapa de invierno

Antes de la carrera. Me levanté a las 5:30. Estaba cansado, con pocas ganas de hacer estiramientos. No había conseguido dormir bien y en los últimos meses había estado sumergido en el trabajo y en mis proyectos de blogging. Era el día de la carrera y no me sentía especialmente motivado. Incluso una vez allí, justo antes de comenzar, no me sentía con ganas de darme una paliza de 10 kilómetros. Por suerte, en la última había tardado 1 hora y superar esa marca no sería muy difícil. Claro que, aquella vez tampoco esperaba tardar tanto.



Durante y después de la carrera. Salí a un buen ritmo, quería ver si lo podía mantener por mucho tiempo. Por suerte, no había fallado a mis dos entrenamientos semanales ni una sola vez. Una hora sábado o domingo y un día entre semana de 30 o 40 minutos bastante intensos. Además, como mi última carrera fue de 21km,  daba la impresión de que 10 eran muy poco. Parecía que no tenía grandes problemas para mantener el ritmo. En mi última 10k llegué al kilómetro 5 en 30 min, en la anterior en 27 y hoy, sorprendentemente estaba allí en 24:58. Y lo que es más, fui capaz de mantener el mismo ritmo durante un buen rato. Pasados un par de kilómetros decidí disminuir un poco la velocidad, era obvio que iba a mejorar mi tiempo anterior. Lo que no me esperaba era llegar a meta en 50 min y 40 seg, mi mejor tiempo en 10k. Ahora estoy eufórico y lleno de motivación de nuevo.




Durante mucho tiempo me pregunté si iba a ser capaz de bajar de los 50 min en 10km. Ahora sé que sí y que la constancia en el entrenamiento es la clave. He dado un paso al frente y sé que puedo bajar mis marcas más de lo que tenía pensado.




Rio City Half Marathon 2017

Finalmente volví a participar en una media maratón. Seis años después. Qué rápido pasa el tiempo. Ha sido una gran carrera con algo más de 5.000 participantes, muy bien organizada. El recorrido se ha producido junto al mar, desde la playa de Recreio hasta Sao Conrado.



Estoy muy feliz por haber conseguido terminarla, aunque he de reconocer que me ha dejado un sabor un tanto agridulce porque tardé mucho más de lo que esperaba y porque por primera en una carrera ha habido una pequeña parte que he tenido que hacer andando. Pero me quedo con el lado bueno, he sido finisher y ahora sí que siento que he vuelto a esto del running de forma definitiva.





El comienzo se realizó en un tramo que ya conocía. Todo muy llano. Realmente, la mayor parte de la carrera ha sido muy llana. Los primeros kilómetros pasaban muy rápido, llegaba uno, enseguida el siguiente, después el otro, etcétera, y así durante casi toda la carrera, solo que 21 son bastantes.



Me encontraba bastante bien de fuerzas aunque el ritmo al que corría no era nada elevado. El tiempo nos ha jugado a todos una mala pasada. Aquí, cerca de casa, el día amaneció nublado y ahora está lloviendo mucho, mientras que allí, a unos 15 kilómetros, el cielo estaba soleado. La temperatura ha llegado a superar los 30 grados en algunos momentos. Por suerte, había muchos avituallamientos y alguna que otra nube que pasaba y daba algunos minutos de sombra.



Terminé los 10 primeros kilómetros en 1h y 03min y a partir de ese momento ya tuve una idea de cuándo iba a llegar. En el kilómetro 16 empecé a sentirme bastante cansado pero tuve la suerte de llegar a una bajada. Eso me alegró mucho, me sentía salvado. Lo que no esperaba era que esa bajada venía acompañada de una subida bastante pronunciada a través de una carretera en curva a pleno sol. Conseguí hacer la subida sin problemas y al final había una pequeña bajada que entraba en un túnel. Era un túnel bastante largo y en el que me sentí un poco mareado. Fue en ese momento que decidí continuar caminando rápido en lugar de corriendo. Necesitaba aprovechar la sombra del túnel porque tenía miedo de salir y encontrar el sol de nuevo y no aguantar. Supongo que caminé unos 300 metros. La salida del túnel marcaba el kilómetro 18 y en ese momento volví a correr hasta el final. Un final duro en el que a veces pensaba en parar pero al mismo tiempo mi cabeza y el ánimo de aquellos que ya habían terminado me dieron fuerzas para poder continuar hasta la línea de meta. Llegué en 2h y 19min, muy lejos del tiempo que conseguí en la Media Maratón de Madrid 2011, pero con la satisfacción de haber terminado y una clara referencia de cuánto tengo que mejorar para volver al nivel de antaño. La Operación 21k ha terminado con éxito.




La suerte está echada

La suerte está echada o mejor dicho, la preparación está completa. Acabo de terminar mi último entrenamiento antes de la media maratón de la próxima semana. Va a ser la primera en la que participo desde hace seis años. Los entrenamientos han ido como esperaba. Desde hace unos tres meses he salido a correr dos días entre semana y he hecho una tirada larga cada sábado. La duración de los entrenamientos la he ido aumentando hasta el punto de que entre semana corría entre una hora y cuarenta y cinco minutos y la tirada larga ha sido de una hora y media aproximadamente, excepto las tres últimas que han sido de una hora y cuarenta y cinco minutos. A medida que aumentaba la intensidad me iba sintiendo mejor, aunque tengo que reconocer que los entrenamientos de una hora y cuarenta y cinco me estaban empezando a cansar, era demasiado tiempo corriendo. El cuerpo me pedía parar pero yo forzaba, aunque hoy, por suerte, me encuentro mucho menos cansado que los días anteriores. Las piernas me han respondido a la perfección.





Mi peso también ha mejorado bastante, voy a correr con 86 kilos. El próximo domingo saldré con la esperanza de terminar la carrera sin problemas y poder hacerlo por debajo de las horas. Ahora me queda una semana para descansar y hacer estiramientos para así llegar con muchas ganas y en plena forma al día de la carrera.

Etapa de otoño del Circuito das Estaçoes

Acabo de llegar de mi primera de etapa de las cuatro que consta el Circuito das Estaçoes. Esta ha sido la de otoño. Como conté en mi último post, todas son de 10k, celebradas en el mismo lugar y una en cada estación del año. La carrera ha comenzado un poco tarde: a las 8:00. Aquí, en Rio de Janerio, ya suele hacer bastante calor y aunque por suerte ha habido algunas nubes y el haber corrido junto al mar hace que se noten menos las altas temperaturas, ha habido momentos de bastante calor, pero todo ha salido bastante bien. El recorrido ha sido muy similar a otros hecho anteriormente en aquella parte de la ciudad, el Aterro do Flamengo.







Como ya os había contado, participé pensando en la media maratón del próximo mes y como no podía perder días de entrenamiento, decidí no descansar antes de la prueba de hoy. Lo he notado y mucho. Me ha gustado la experiencia porque me ha ayudado a darme cuenta de lo importante que es descansar. El viernes salí a entrenar y corrí durante una hora. Asumí el riesgo, pero ha salido bien. He sido capaz de completar los 10k sin problemas aunque he tardado más de lo previsto, entorno a unos 59 min. 3 más que la última vez. La clave estuvo en la primera mitad, tardé en hacerla 30 min cuando en la anterior había tardado 27. Notaba las piernas cansadas, pero sabía que no tendría problemas en terminar. Por otro lado, tras la última de 10k me quedé destrozado y tuve que descansar durante una semana, esta vez, creo que el martes ya estaré recuperado para volver a entrenar.



La organización de este circuito ha sido realmente buena y la cantidad de corredores muy superior al de otras. Me ha gustado y en 3 meses se celebrará la próxima edición. Ahora me quedan 3 semanas de entrenamento intensivo antes de afrontar los 21k en las que espero hacer 3 tiradas largas de al menos 1 hora y 40 min.




Nuevo reto: Circuito das Estações 2017

Esta mañana he recogido el dorsal y el kit para participar en el Circuito das Estações. Es un circuito de 4 carreras de 10km celebradas cada una en una estación distinta, pero siempre en el mismo lugar. Me gustó la idea y  me inscribí en las cuatro de una vez, así, de paso, me aseguré mantenerme todo el año en activo. El domingo participaré en la primera, aunque con la mente y la mirada puestas en la media maratón que tengo que correr el próximo mes. Razón por la que esta semana no he descansado, de hecho, mañana por la mañana espero correr durante una hora.







El objetivo que me he planteado con estas cuatro carreras ha sido el de conseguir un record personal en 10km, lo cual no será muy díficil al principio, y para ponerme a prueba de nuevo, quiero ver cómo me voy a encontrar al final del año después de haber estado entrenando sin parar y me gustaría descubrir que soy capaz de bajar de los 50 min en 10km, seguramente no será en la carrera de esta semana, pero tengo tres intentos más para conseguirlo. Espero que haya suerte.



En cuanto a mi preparación para mi reto inminente, la Operación 21km, mi vuelta a una media maratón, parece que las cosas están marchando bien: creo que estoy entrenando lo suficiente, estoy bajando de peso poco a poco y me siento muy en forma y con confianza, aunque he de reconocer que pese a que el día de la tirada larga es el que más disfruto, se acaba haciendo pesado y difícilmente paso de la hora y media. Por ello creo que hacer bien las cosas en las tres últimas semanas va a ser determinante, el punto actual es bueno aunque hay que mejorarlo.



Participar en una carrera esta semana me deja con una incógnita, ¿será de ayuda o me entorpercerá de cara a mi preparación para 21km? Solo lo sabré durante la próxima semana y seguro que os lo cuento. Saludos y buenas noches.


Un millón de retos pendientes

Hace poco no encontraba la suficiente cantidad de retos en el running como para alcanzar un nivel de motivación que me llevase definitivamente a entrenar hasta conseguir un buen estado de forma y ser constante. Desde hace unas semanas, momento a partir del cual me propuse volver a participar en una media maratón, no solo he encontrado la motivación para entrenar con más intensidad y escribir en este blog con más asiduidad, sino que, me he dado cuando de la innumerable cantidad de retos que me quedan por superar, es más, no me quedan muchos, me quedan todos.







Hasta hace poco pensaba que no iba a ser capaz de bajar mi mejor marca en 21km (1:49), me sentía incapaz de entrenar suficiente para conseguirlo. Ahora, aunque no sé si lo haré, lo veo más factible. Del mismo modo, tengo que superar mi marca en 10km, será fácil, y en 16km, esta requerirá un poco más de entrenamiento. Y además de estos, que son los que siempre había tenido en mente, he encontrado muchos más entre los que destacan:





1) Correr 8km y 5km. Antes solo pensaba en correr distancias cada vez mayores, las carreras de 8km o 5km me parecían una pérdida de tiempo porque era una distancia que sabía iba a terminar sin problemas. Ahora lo veo de otro modo, cada distancia es diferente y quiero ver en cuál soy capaz de alcanzar un rendimiento mejor. Ser bueno en una distancia no implica serlo en otra.



2) Participar en un trail running. Es algo sobre lo que estoy leyendo mucho últimamente. No sé dónde se realizan ese tipo de pruebas cerca de casa ni sé exactamente cómo son, pero quiero participar en alguna y ver qué se siente. Seguro que me va a gustar.



3) Conseguir un buen estado de forma y sentirme competitivo. Este es uno de los retos que más me motivan. Empecé a pensarlo hace algunos meses. Ya no me basta con preparar una carrera y terminarla, quiero mantener un buen estado de forma durante mucho tiempo y demostrarme que pese a no ser tan joven, puedo alcanzar un buen nivel.



4) Descubrir nuevos lugares. Es el atractivo de cada nueva carrera en la que uno participa. A correr le veo cierto aspecto turístico, te hace ir a sitios que no conocías e incluso viajar.



5) Participar en una carrera nocturna. Reconozco que no soy para nada un night owl, soy un early bird de pura cepa, de tipo centroeuropeo (de los que se van a la cama lo antes posible), pero esta modalidad parece estar muy de moda y quiero ver cómo reacciona mi cuerpo corriendo en un horario diferente. Por suerte, voy a experimentarlo dentro de poco.


Athenas 2016. Aterro do Flamengo-Botafogo

Hoy ha tenido lugar la carrera Athenas 2016 en Rio de Janeiro, desde Aterro do Flamengo hasta Botafogo
y vuelta. Había dos modalidades, 8 y 16 km. Opté por la segunda y aquí
estoy: tumbado en la cama, destrozado y escribiendo felizmente (con las
neuronas que han sobrevivido) cómo ha sido mi

experiencia.





Decidí
inscribirme hace unos 3 meses, de sopetón, no tenía planeado participar
en ninguna hasta el final del año, pero me llegó un correo electrónico
sobre esta y decidí apuntarme sin pensármelo dos veces. El recorrido era
muy atractivo y tenía tiempo suficiente para prepararme.



Como no
tenía muchos días para entrenar, en lugar de salir con mucha frecuencia,
salí solo dos veces por semana con una tirada larga los sábados, y la
verdad, me ha funcionado. En un primer momento pensé que no sería
suficiente, pero no ha habido problemas. Cuando volví de vacaciones en
febrero pesaba 95 kilos, mi objetivo era alcanzar 85, no lo he
conseguido y he vuelto a quedarme en 88, como en la última. Peso que
espero mantener.







Llegué a la carrera con mucha seguridad, nada de
nerviosismo y con la confianza de que iba a mejorar el tiempo de la
anterior. Salí bien, observando el entorno, un entorno realmente exótico
para cualquier europeo: las playas de Rio, su vegetación, su
arquitectura… Aunque ya estoy muy familiarizado con ello, sigo
percibiendo Brasil como un país cargado de exotismo. El clima ayudó
mucho. A lo que más miedo le tengo es a la temperatura, hay días de
mucho calor en los que la deshidratación es muy rápida, pero por suerte,
este año estamos teniendo un invierno de verdad, estaba nublado y no
hacía calor, algo muy atípico por aquí. El lugar era ideal para un día
soleado, pero mejor si es solo para pasear o bañarse en la playa.



En
cuanto al trayecto, pensé que iba a ser muy llano. Por suerte me
equivoqué, lo plano es aburrido. Tenía bajadas y subidas, aunque no muy
pronunciadas. Conseguí terminar los 8 primeros kilómetros en cuatro
minutos menos que la anterior carrera, unos 41 min. La segunda parte no
me resultó tan fácil como esperaba, en algunos momentos me sentía capaz
de acelerar, mientras en otros parecía que me iba a venir abajo.
Finalmente, fui capaz de terminar en 1h y 25min, es decir, 6 minutos
menos de lo que tardé en septiembre. Todo un logro personal que espero
mejorar en la próxima edición. Ahora, lo más importante es no perder el
ritmo ni el control del peso de nuevo y la siguiente será mejor. (19/6/16)




Corrida Athenas 2015








Por fin he vuelto a participar en una carrera. Y por fin he
participado en una carrera en el extranjero. Como ya sabéis, ahora vivo en Rio de Janeiro y esta mañana he
participado en la Corrida Athenas 2015. Ha sido un evento con una organización
excepcional y en el que se podía optar por 3 distancias diferentes: 5, 8 y 16
km.










Como he ido contando en entradas anteriores, hacía mucho que
no participaba en una carrera y ahora estaba entrenando intensamente de nuevo
para participar en alguna. Esta fue la elegida, en su modalidad de 16 km.
Conseguí prepararme adecuadamente aunque estaba un poco nervioso. Supongo que
el llevar tanto sin correr; el tipo de entrenamiento, que lo he basado
exclusivamente en el tiempo; el correr en un país con un clima diferente… han
sido factores que me han causado cierta ansiedad hasta que llegó la hora de
correr.







Aquí en Brasil, las carreras comienzan muy temprano por la
temperatura. Esta no fue demasiado temprano, a las 7:30, y aun así, el sol ya
calentaba con fuerza, pero el trayecto era muy fácil. La carrera se ha desarrollado
en una carretera completamente recta junto a la playa de Recreio, un lugar precioso. 8 km de ida y 8 de vuelta, más fácil
imposible. Pensé que la deshidratación podría ser un problema, pero había
muchos avituallamientos con agua helada que fueron de gran ayuda. 





Desgraciadamente no conseguí bajar mi peso lo suficiente,
sigo en torno a los 88 kg, pero había hecho varias tiradas largas de 1:30 min
entrenando y aunque desconocía la distancia que recorría, supuse que debía ser
suficiente. Y curiosamente, es lo que he tardado en terminar, 1:31:34, un
promedio de 5,44 min/km. Está lejos de otras marcas que conseguí anteriormente
pero lo importante era acabarla y lo hice sin el menor problema. Incluso
esperaba terminar con mayor desgaste. Ha sido un gran día y una gran
experiencia que espero repetir de nuevo en poco tiempo gracias a que el clima de
este país ayuda mucho a la práctica del deporte.





A partir de ahora, a seguir entrenando y a mejorar mis
marcas personales.













Volviendo a entrenar










Al igual que hace ya 4
años, vuelvo a empezar a entrenar partiendo desde 0, con la salvedad de que
ahora cuento con la experiencia de la vez anterior. Como vivo en una ciudad
nueva, Rio de Janeiro, con unas condiciones climáticas muy distintas a los otros
países en los que he corrido anteriormente, todavía me tengo que adaptar a
algunas cosas, como el mejor horario para salir y las temperaturas, entre
otras.






He empezado a correr
alrededor del estadio de Engenhão. No
conozco las distancias ni tengo ningún pulsómetro, por lo que mi único
referente es el cronómetro. Las dos primeras semanas que he salido a correr he
acabado destrozado corriendo apenas media hora y necesitando varios días para
recuperarme, lo cual es más que normal, me sobran varios kilos y tengo que
desarrollar más musculatura. Ayer conseguí correr 40 minutos a buen ritmo, y
además, a 35 grados, casi sufro un desmayo cuando caminaba de vuelta a casa. Pero
hoy ya me siento completamente recuperado.


Voy a comenzar con 2 días
de carrera suave, unos 25 minutos o media hora, y cada sábado una tirada más
larga que intentaré ir aumentando 5 o 10 minutos cada semana partiendo desde 40
y con el objetivo de llegar a una hora. El resto lo irá marcando la posibilidad
de ir participando en diferentes carreras, la motivación, mi estado físico…







Renaciendo (II)








Tras el susto del ataque
de pánico que os conté en la última entrada, he retomado los entrenamientos. Ya
me encuentro mucho mejor y estoy tomando una medicación que me ha hecho
recuperar la confianza. Así que, al ataque. 






Como os prometí, en esta
entrada os voy a revelar cuáles son esos objetivos que me han llevado a pasar
de haber caído, una vez más, en el sedentarismo, a recuperar la motivación a
niveles máximos.






La suerte de haberme mudado a una ciudad tan
grande y exótica como Rio de Janeiro
en la que he descubierto que hay muchas carreras por lugares muy diferentes: de
montaña, de playa, de carretera…, y muchas modalidades, me hizo plantearme
volver a tener el nivel suficiente para participar en una media maratón y,
sobre todo, participar en la Corrida da
Ponte
, que es una carrera que pasa por el puente de Rio-Niteroi, el más largo de Latinoamérica y el séptimo del mundo
(llegó a ser el segundo), 13 km de puente sobre el mar, que une las ciudades de
Rio de Janeiro y Niteroi, y que es, además, un puente con mucha historia, construido
en los años 70.    






El placer de hacer una
carrera en un puente tan largo en el que se corre sobre el mar, es una sensación que
estoy deseando experimentar. Para inscribirse hace falta demostrar haber
participado anteriormente en una media maratón y haberla terminado.
Lamentablemente, este año ha sido cancelada. 






No estoy seguro de si hay una cada
año o cada dos, pero sí tengo claro que voy a estar preparándome y compitiendo
con esfuerzo hasta que llegue el día en que pueda realizarla, y será un momento
que recordaré el resto de mi vida.