1.
¿Qué significa hablar una lengua? Descubrí que hablaba inglés un día en el trabajo, junto
a un jefe irlandés que tuve. Yo le dije con mi pésimo acento: “Yo no hablo
inglés”. Y él me respondió: “Entiendes cuando te hablan y te entienden cuando
hablas, eso es hablar inglés”. Y tras quedarme un tiempo pensando en sus palabras
llegué a la conclusión de que era cierto. Había alcanzado un nivel apto para
poder empezar a decir que hablaba inglés.
Hay quien dice hablar bien una lengua cuando
apenas llega a un nivel intermedio y hay quien dice no hablar demasiado bien
cuando está en un nivel avanzado. Es un concepto subjetivo. Pero no nos dejemos
guiar por baremos académicos como intermedio, intermedio-alto, avanzado… El fin
del lenguaje es la comunicación. Se puede tener una muy buena comprensión y
expresión oral, lo cual nos daría un muy buen nivel de comunicación, pero
tal vez por no conocer a fondo la gramática o no saber escribir adecuadamente,
no aprobaríamos un examen de nivel intermedio. Del mismo modo que se puede ser
capaz de pasar ese examen de nivel intermedio y posiblemente la comunicación
oral con un hablante nativo no pueda llegar a ser muy fluida. Por lo tanto,
"hablar bien" estará dentro de lo que cada uno considere, pero no olvidéis que lo más
importante es que se mide por el grado de fluidez en una conversación y no por el nivel
del diploma más alto que se tenga.
2.
¿Cómo se aprende un idioma? Como respuesta a la primera pregunta se me ocurre
otra pregunta, que es la siguiente: ¿Para qué quiero aprender un idioma? Esto
es algo que se debe tener muy claro. No es lo mismo alguien que lo quiere
aprender para trabajar en la recepción de un hotel, que alguien que pretende
trabajar como traductor, intérprete o camarero, o incluso quien lo aprende por
placer. Hay que tener muy claro cuál es el fin porque esto nos ayudará a
centrarnos en aquellos planos de la lengua que nos hagan más falta desarrollar, ya sea la
gramática, la ortografía, la expresión oral, etcétera. Esto condicionará
nuestra forma de estudiar. Por ejemplo, para hablar con fluidez, con tener
unas nociones de la gramática e ir a un país donde se hable se aprenderá. Si
lo que queremos es un nivel más académico, habrá que dedicarle más horas al
estudio y la lectura.
3.
Al dominio de una lengua nueva se llega tras años de aprendizaje. Aprender un idioma es algo que
conlleva gran esfuerzo y, sobre todo, paciencia. Aquella idea romántica con la
que llegábamos algunos a tierras angloparlantes creyendo que era posible llegar
a ser bilingüe en unos meses, no es más que eso, una idea romántica. Una lengua
nueva se va asimilando poco a poco. El estudio es muy importante, pero por
estudiar diez horas diarias no vamos a ser bilingües en un mes. La asimilación
de un nuevo idioma implica la maduración del mismo, no es solo una acumulación
de datos.
Hay una regla que creo que es hasta
cierto punto fiable, aunque cada persona tiene un ritmo de aprendizaje distinto.
Cuando se aprende una lengua latina, o inglés, partiendo de un buen nivel
básico o intermedio son unos 6 meses lo que se tarda en empezar a tener un
grado de comunicación aceptable y unos 2 años para llegar a hablar con fluidez.
4.
La importancia de tus hábitos y tu entorno. Tus hábitos harán de ti un mejor o peor aprendiz
de lenguas. Como es evidente, a más horas de estudio y práctica más rápido se
irá aprendiendo. Crearse un entorno adecuado es algo que ayuda mucho a aprender. Con el
inglés es muy fácil. Hay música en inglés y películas con subtítulos
por todas partes. Incluso en internet es la lengua más usada. Vive lo más
rodeado posible de la lengua que quieras aprender y más rápidamente y con menos
esfuerzo aprenderás. Por el contrario, si no tienes un buen ritmo de estudio,
ni un entorno adecuado, verás como aquello que tanto te costó memorizar, se te
olvida una y otra vez por la falta de práctica.
5.
Nunca dejes de cuidar tu lengua materna. Es la base de todo. Algunos, un servidor sin ir
más lejos, se van a un país extranjero y tras pasar varios años allí y dejar el
uso de su lengua materna reducido a poco más que el lenguaje coloquial de las
conversaciones que tenemos con nuestros amigos o familia, vamos sufriendo una
pérdida de la propiedad del lenguaje y empiezan a aparecer esas dudas ortográficas
y gramaticales sobre cuestiones que nunca antes habíamos tenido. Por ejemplo:
¿móvil o móbil? Porque en inglés es mobile.
La lengua que estás aprendiendo es una y
tu lengua materna es otra.
Evita copiar esas expresiones tan típicas de los hispanohablantes residentes en países de habla inglesa como “me voy a mover” por “me voy a mudar” por aquello del move out o la de “voy a aplicar para un trabajo” sacado de “apply for a job”. No tiene ningún sentido que el aprendizaje de otro idioma te lleve a empobrecer el tuyo.
Evita copiar esas expresiones tan típicas de los hispanohablantes residentes en países de habla inglesa como “me voy a mover” por “me voy a mudar” por aquello del move out o la de “voy a aplicar para un trabajo” sacado de “apply for a job”. No tiene ningún sentido que el aprendizaje de otro idioma te lleve a empobrecer el tuyo.
6.
No olvides que siempre serás un aprendiz Muchas
veces al alcanzar un nivel muy avanzado pensamos que ya sabemos todo, que no
nos hace falta continuar con el estudio de esa lengua y, además, despreciamos
aquellos libros para principiantes. Pero siempre llega algún texto o conversación en la que nos
sale alguna palabra del supuesto nivel elemental y resulta que no nos acordamos
de qué significaba o cometemos errores en cuestiones ortográficas o
gramaticales impropias de alguien con nuestro supuesto nivel. Los idiomas que
se aprenden hay que continuar estudiándolos siempre y a todos sus niveles, de
lo contrario se empobrecen y nos daremos cuenta de que alcanzar aquella cota
que tanto nos costó, no sirvió de mucho porque ahora hablamos y escribimos peor.
Os dejo un vídeo de mi canal de Youtube donde lo explico mejor. Espero que os guste.
Os dejo un vídeo de mi canal de Youtube donde lo explico mejor. Espero que os guste.
Hola Sergio! Me encantó tu nota. He tomado uno de tus consejos para publicarlo en mi facebook, indicando tu autoría. Gracias.
ResponderEliminar¡Que disfrutes tu fin de semana!
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
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ResponderEliminarMuchas gracias. Me alegro de que el post te haya servido de ayuda. Un saludo
ResponderEliminarA mí también me encantó. Yo siempre le digo a mis alumnos: "uno nunca acaba de aprender un idioma, ni siquiera el materno".
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Cristina. Además, el aprendizaje de otros idiomas enriquece el native propio.
EliminarMuchas gracias, Sergio,
ResponderEliminarYo soy de acuerdo de sus comentarios. Especialmente lo de aprendiz. Yo soy siempre soprendido que encuentro muchos nuevos expresiones en inglés, un idioma que hablo con fluidez.
Lo que de paciencia, es también verdad. Creo que aprender un idioma es una marathon y no es un paseo en el parquet.
Muy buen post.
ResponderEliminarMe veo reflejado en todo lo que cuentas con mi experiencia con el idioma alemán. Cuando empecé a estudiarlo, hace casi 25 años, pensé que jamás conseguiría comunicarme con nadie en esta lengua.
Hoy trabajo con clientes y compañeros alemanes, hablo el idioma con fluidez (un año viviendo en Colonia ayudó mucho) y aprendo cada día algo nuevo. Si yo lo hice, cualquiera puede lograrlo.
Un saludo,
Daniel
Me alegro de que te haya gustado, Daniel. Yo creo que la mayoría pasamos por las mismas experiencias, en muchos casos, situaciones que no imaginábamos. Un saludo.
EliminarMuy claro y preciso tu post Sergio, como muchas otras personas me veo reflejado en el. Los puntos 3 y 4 super importantes. Un saludo
ResponderEliminarMuchas gracias. Es cierto, los puntos 3 y 4 son los más importantes. Un saludo.
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