Nostalgia de best seller: El último judío

Continúo con esos libros que me llenan de nostalgia, aquellos best seller que se publicaron en torno al año 2000, es decir, cuando yo era adolescente y que pese a que leía mucho, se me escaparon. El libro que he tenido el placer de terminar esta vez es El último judío, de Noah Gordon.

El último judío, Noah Gordon

Es una novela que trata la expulsión de los judíos en la España del siglo XV, reflejando las dificultades y la persecución a la que fueron sometidos incluso tras haberse convertido, algunos de ellos, al catolicismo. El protagonista de la historia es un judío llamado Yonah Toledano que recorre gran parte de España huyendo de cualquiera que pudiese identificarlo y llevarlo hasta la Inquisición. Por un lado, se niega a abandonar sus orígenes y también España, lo que le llevará a tener que sortear gran cantidad de situaciones para sobrevivir. Por otro lado, tendrá que hacerse pasar por un católico para no ser descubierto.

El libro está muy bien documentado y transcurre por muchas regiones españolas. Nos muestra realmente bien la sensación de miedo y persecución que debieron vivir los judíos en aquella época, aunque he echado en falta descripciones de los lugares más completas. El libro transmite muy bien el ambiente de persecución de la época, pero no ayuda a imaginarse cómo eran las calles, los mercados, las casas... Lo que genera la impresión de que te puedes transportar a la época, pero solo a medias.

Entre los muchos comentarios que he leído sobre el libro, hay varios que destacan que la historia se viene un poco abajo en la parte final, aunque yo no lo he visto exactamente así. En la primera mitad, una vez que el protagonista comienza a huir, pasa por muchos lugares, pero lo hace con demasiada fugacidad. Realmente da la impresión de llega, aparece algún que otro personaje y sin llegar a aportar nada desaparece, porque el protagonista se va y, posteriormente, vuelve a ocurrir otra vez.

Una vez que Yonah llega a lugares en los que permanece un poco más de tiempo, la segunda mitad del libro, la historia se vuelve más interesante porque los personajes secundarios empiezan a tener vida de verdad. Es cierto que en la parte final la tensión decae un poco, pero el fin de la novela es bueno.

En resumen, una historia entretenida que gustará, sobre todo, a las personas interesadas en la novela histórica, que refleja muy bien la intolerancia de aquellos tiempos.


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